PSICOFARMACOS Y FUNCION SEXUAL
GIBERT J., BOBES J., DEXEUS S.
Sinopsis de PSICOFARMACOS Y FUNCION SEXUAL
La obra que se presenta, cuando está a punto de finalizar el siglo, recoge de manera sintética el estado actual de uno de los problemas emergentes y de más impacto en la calidad de vida de los pacientes psiquiátricos.La preocupación por los efectos adversos de los psicofármacos, habitualmente ligados a la eficacia de los mismos, ha sido el motor de este libro. En muchas ocasiones la disfunción sexual que aparece en el curso de un trastorno psiquiátrico o de su tratamiento no es abordada ni por el paciente ni investigada por el médico, a pesar de que afecta seriamente a la calidad de vida del paciente, a sus relaciones de pareja y muchas veces a su propia autoestima.De ahí la oportunidad, aquí y ahora, de este texto.Los autores consiguen en esta publicación poner el acento en la tolerancia a los diferentes tratamientos psicofarmacológicos, especialmente en los aspectos psicofisiológicos de la conducta sexual. De este modo se abordan desde los efectos de las drogas sobre la función sexual, a los efectos secundarios atribuibles a los tratamientos con distintos antidepresivos, ansiolíticos y antipsicóticos.En el final de la década del cerebro, gran parte de las diferencias entre los tratamientos farmacológicos ya no se dan en términos de eficacia, sino en términos de tolerancia, por lo que el tema de la disfunción sexual ha aparecido como uno de los criterios básicos para la elección terapéutica del clínico.En los diferentes capítulos, los autores, expertos en el tema, contribuyen a clarificar el estado actual del conocimiento en torno a la evolución de la conducta sexual de los pacientes psiquiátricos bajo tratamientos psicofarmacológicos, facilitando distintas opciones terapéuticas alternativas en los casos donde el problema alcanza una gran intensidad o interfiere con la cumplimentación terapéutica.La publicación traduce un abordaje multidisciplinar, como era de esperar, dada la procedencia de cada uno de los coordinadores (psiquiatría, ginecología y farmacología), lo cual añade un gran valor a la obra, por lo que estoy segura que contribuirá a la formación continuada de los médicos españoles en este campo y, probablemente, también a corregir errores y desmitificar algunos problemas.Carmen LEAL CERCÓS
