Sófocles, Eurípides, Shakespeare, Freud, Lacan, éstos son algunos de los nombres propios que recorre este libro. Y también otros creados por la mitología y retomados por la pluma de los trágicos. El sufrimiento trágico, transformado en pregunta, promueve la entrada en el análisis. Salir de las tragedias neuróticas implica haberlo atravesado y enfrentar de otro modo, esta vez dramático, el porvenir.