Reune los temas de la tragedia griega: el destino, el sufrimiento y el poder divino. Se cree que Esquilo escribió la tragedia Prometeo encadenado como parte de una trilogía probablemente seguida de las obras perdidas Prometeo liberado y Prometeo portador del fuego. Las tres hubieran dado cuenta de la historia de Prometeo, castigado por los dioses, acusado de haber robado el fuego del Olimpo y de haberlo entregado a los humanos. Esta obra relata los acontecimientos inmediatamente posteriores a los del mito, en los que el titán encadenado profetiza el derrocamiento de Zeus como rey de todos los dioses. Esquilo hace una exquisita muestra de los temas más característicos de la tragedia griega y de su propia obra: el ineludible destino y el sufrimiento existencial.El helenista y escritor Ramón Irigoyen ha preparado para esta edición un prólogo que acompaña a su traducción de la obra. Además, Jordi Balló y Xavier Pérez, profesores de comunicación audiovisual en la Universidad Pompeu Fabra, han escrito a cuatro manos el epílogo con el que se cierra este volumen.«No lamentéis, pues, mis dolores de ahora, sino que, descendiendo a tierra, mi suerte futuraescuchad, para que todo hasta el fin lo conozcáis.»
Una interesante lectura sobre el mito del titán Prometeo, hijo de Japeto que desafío al poderoso Zeús. Que compadeciendose de los mortales que vivían errantes en la penumbra les otorgo el fuego y el conocimiento. El Titán Prometeo cuyo nombre significa "el que prevee", es encadenado en el Cáucaso a sufrir un terrible martirio. Es un libro corto de 160 páginas, donde nos enseña a luchar por los ideales sin importar adversidades.
Tragedia de Esquilo sobre Prometeo. Por haber dado a los hombres el fuego,es castigado por Zeus quien quiere la exclavitud de la raza humana.Zeus,recurriendo a la violencia,ordena su encadenamiento en una roca del Cáucaso donde un buitre,durante toda la eternidad,le irá devorando el hígado.Según un vaticinio,Zeus está amenazado de perder el poder por un hijo que tiene que nacer,el rey de los dioses tiene que descifrar ese enigma por su propia supervivencia,y dado que Prometeo es el único capaz de descifrar el enigma,ordena a Hércules su liberación.
Las Profecías se cumplen, las promesas no. A Prometeo le alcanza para ambas, desde la promesa de intentar evitar la destrucción del hombre, mejorar la condición del ser humano, entregándole no sólo el fuego, incluso las matemáticas y la lengua, como privilegio de los dioses. Más allá, entrega la medicina y la capacidad adivinatoria, entre otras cosas… “ vanas esperanzas” refiere el Titán, ellos no han sido capaces de aquilatar el regalo y siguen tropezando como ciegos y sin oír como sordos. A pesar de ello acepta el castigo por haber pretendido equiparar a los hombres a sus dioses, por desobedecer al número uno entre los dioses Zeus, y sin embargo sigue guardando la habilidad de la premonición, que entrega a cuentagotas, demuestra A Io, ( Isis) y advierte de la destrucción de Zeus por alguien de su propia descendencia. Unica razón por la cual se le permite a Hercules liberarle de su tormento. Pero el secreto nunca es revelado, el destino espera para cumplirse. Vanas esperanzas,el destino esta, prevalece en el aire. Y le recuerda al hombre su finitud, y la imposibilidad de conocer su tiempo y circunstancia… La muerte ya no parece inminente y sin embargo. Mitología, Leyenda, tradición oral, Tragedia que nos recuerda que siempre hay ideales y la lucha por los mismos es el mayor valor posible, la mayor conquista probable.
El texto se enmarca dentro del género de "tragedia griega". Se basa en el mito Prometeo, un Titán que desafía a Zeus, dándole el fuego a la humanidad, acto por el que es sometido a un castigo perpetuo. Se dice que es la primera parte de una trilogía. Sin embargo, no existen textos completos de los otros dos textos.
Una lectura histórica corta pero como a mí me gusta la literatura griega fue interesante la historia de Prometeo, además me gusto la forma de escritura de forma mística de aquellos tiempos.
Es fácil al que tiene el pie fuera de las desgracias aconsejar y amonestar al infortunado.
Es fácil al que tiene el pie fuera de las desgracias aconsejar y amonestar al infortunado.
Después descubrí también para ellos la ciencia del número, la más excelsa de todas, y las uniones de las letras, memoria de todo, laboriosa madre de las Musas.
Me duele hablar de estas cosas, pero no decir nada es también un dolor; de todos modos, infortunios.
Porque robando tu flor, el resplandor del fuego, origen de todas las artes, se la entregó a los hombres. Ha de pagar la pena a los dioses por una falta como ésta,