PRIMERO ESTABA EL MAR

La combinación entre la selva y el mar, puede ser contraria a la realidad, porque si lo hiciéramos por colores el verde y el azul, no traen un buen resultado o si? La historia narrada por Tomas González, transcurre en ese mar pacifico colombiano, donde las lluvias a veces parecen interminables, donde la humedad se siente a penas se desciende del bote, donde las olas del mar suben y bajan con frecuencia, donde los atardeceres son inolvidables, donde el sol brilla intensamente y se refleja en el agua del mar…….Así es el corregimiento de Severa, a donde J y Elena, llegan de la ciudad de Medellín en los años 70´s para empezar un nuevo vivir. El lenguaje utilizado por el autor es conciso, me sentí en el pacifico colombiano, viviendo cada momento narrado. La historia tiene varias aristas en mi concepto: choques culturales y sociales, violencia, valoraciones morales sobre el alcoholismo, la prostitución y la fidelidad, que el autor enfrenta con un humor negro, intriga y suspenso. Al final me pareció que le falto….. Tal vez González se guardo muchos porques…..o tal vez el final tiene un sentido filosófico que esta relacionado con la cosmogonía indígena KOGI: "Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. El mar estaba en todas partes. El mar era la madre. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era el espíritu de lo que iba a venir y ella era pensamiento y memoria". (Con esta frase podría decirse que inicia el libro).

Una historia que te mantiene conectado de principio a fin, siempre esperando el desenlace con la muerte de J, imaginando cuál de sus personajes terminaría siendo el asesino. Aunque El libro es muy entretenido, en mi opinión el autor se queda corto con el final, para quedar satisfecho a la historia le queda haciendo falta unos cuantos capítulos adicionales que relaten que pasó on Helena, con la finca y hasta con el mismo Octavio.

¿Cuántos de ustedes soñaron con patear el tablero y comenzar una vida en una playa paradisíaca o en la tranquilidad del campo? Ésta es exactamente la idílica decisión que toma J.: cansado de lo superficial de la ciudad decide iniciar una bucólica vida con su pareja Elena en algún lugar remoto de la costa del caribe colombiano. Pero a ellos también les sucede lo que habitualmente pasa en la vida real: las cosas no salen del todo bien. Elena cae mal en la nueva comunidad, los negocios no van como esperaban, y el alcohol comienza a hacerlos tomar decisiones equivocadas y a llevar a su relación a límites de violencia inesperados. “Primero estaba el mar” nos muestra en cada página cómo la búsqueda del paraíso es, para ellos, un atajo hacia el fracaso. ✍“Primero estaba el mar. Todo estaba oscuro. No había sol, ni luna, ni gente, ni animales, ni plantas. Solo estaba la madre mar. Y ella era agua y agua por todas partes. Era río, laguna, quebrada y mar. Así ella estaba en todo lugar. La madre no era gente, ni nada, ni cosa alguna. Ella era Aluna. Era espíritu de lo que iba a venir: Era memoria y pensamiento. Y cuando la madre existió solo en Aluna, se formaron arriba los nueve mundos.” Muy interesante la opinión de Tomás González sobre sus lectores: 🎙“No me interesan los lectores que leen para distraerse, sino aquellos que participan en la creación de la novela o el cuento, es decir, toman los datos que se van dejando y ellos mismos forman la historia”.