PRIDE AND PREJUDICE

A pesar de no tratarse de mi género literario favorito, Jane Austen logró deslumbrarme con su maravillosa capacidad de narrar, a veces de forma irónica, las vivencias de hace ya dos siglos atrás. La icónica Elizabeth afirma que no es una necesidad casarse con un hombre, sino más bien un deseo. Y la verdad es que no hay nada más cierto. Podría llamarse un icono feminista para la época, pues rechaza, no una, sino dos veces, propuestas de matrimonio de hombres pudientes que podrían solucionar sus posibles problemas económicos futuros. Debo admitir que, personalmente, a mitad del relato, se me tornó un poco lenta la lectura, pero luego, las cosas vuelven a tomar su usual ritmo acelerado para dar lugar a un final, predecible, pero totalmente satisfactorio.

La novela es increíble. ¡Muestra cuán engañosa es la primera impresión! Enseña que a veces es necesario ser más cuidadoso con sus declaraciones(cita de Elizabeth: ¡cuán amargamente se arrepintió en el momento en que no mostró suficiente moderación y precaución en sus declaraciones! ¡Si antes se hubiera comportado de manera diferente, ahora se habría librado de explicaciones desagradables! La mayoría de las veces, las personas escuchan los rumores y comienzan a juzgar a las personas sin saber toda la verdad. ¡Muy a menudo termina mal! Esta novela aborda muy bien el problema de la comprensión mutua, la confianza y el respeto. Aconsejo a todos que lean esta novela. Leí las últimas páginas con lágrimas en los ojos, ¡así que me enamoré de los Bennet, Bingley, Darcy y Collins! Naturalmente, cuando lees una obra tan conmovedora, sientes todos los problemas junto con los héroes, a veces te enojas con su imprudencia e impulsividad, ¡pero al mismo tiempo no dejas de admirarlos! Imaginaos una separación de un año entero... con los sentimientos más tiernos. En ese momento no había teléfonos. ¡Era imposible saber todo sobre un ser querido de inmediato! Muchos aún no pueden tener el coraje de llamar, entonces,por supuesto, los jóvenes eran más decididos, pero los valores eran diferentes.¡Gracias Jane Austen por esta hermosa obra!