La representación de Juan de Ábalos, primer intendente de Venezuela, pronosticando a Carlos III la independencia de la América española y sugiriéndole la creación de varias monarquías para prevenir tan grave mal fue escrita en 1781, y refleja bien la tensión resultante de los movimientos antireformistas que acontecieron en el Nuevo Continente. Si el escrito de Ábalos está marcado por el historicismo y sus leyes, el de Aranda lo está por la escasa funcionalidad imperial en un sistema de relaciones internacionales cambiantes. Lejos de dejarse llevar por el más mínimo triunfalismo, Aranda contempla como una formidable amenaza la presencia de las trece colonias independientes.