"La escritura de Andrés Isaac Santana es un acontecimiento excepcional y su actitud crítica es ejemplar. (...) Señalé, hace no mucho tiempo, que este crítico de arte cumple a la perfección la determinación baudeleriana que exige parcialidad, apasionamiento y compromiso político. Desde los primeros textos hasta los que componen este libro siempre ha latido la misma exigencia intelectual, el mismo fervor por la palabra, la más frenética búsqueda de aquello que Barthes denominó el placer del texto. (...) En tiempo desquiciado, cuando escasean las ideas y el oportunismo más burdo hace que los mediocres estén apoltronados en los espacios del poder cultural, la escritura crítica, excepcional y ejemplar (lo repito), de Andrés Isaac Santana es absolutamente necesaria. Bendito exceso "