Nacido en 1876, Jack London desempeñó en su juventud los más duros y variados oficios. En sus relatos de aventuras -ambientados buena parte de ellos en el helado Norte o en los fabulosos Mares del Sur- el impulso de supervivencia compensa la fragilidad del hombre abocado a situaciones de extrema dificultad y violencia. Entre sus obras destacan Colmillo blanco y La llamada de la naturaleza.
Dos narraciones que vale la pena leer, sobre la vida, la muerte, las circunstancias, la condición social, los prejuicios, las arbitrariedades, la sabiduría, la injusticia, la necesidad y sobre mucho más. Es lo primero que leo de Jack London y no será lo último, os lo puedo asegurar. Por un bistec te acerca al trabajo del boxeador y a su apogeo y decadencia. El chinago es sobre el imperialismo y sus arbitrariedades.