POR QUÉ VOLVÍAS CADA VERANO

Novela corta y concisa, se lee en un día. Si bien la autora la narra de una forma no lineal, con el correr de las páginas nos acerca con total intimidad la vida antes, durante, y después de un abuso sexual. Excelente radiografía de la familia promedio frente a una situación inesperada de abuso intrafamiliar. Encubrimiento, negación, naturalización, son algunos de los conceptos que se reflejan. Gran incentivo para personas que hayan vivido situaciones similares a pesar de reflejar la justicia machista.

42. Por qué volvías cada verano de Belén López Peiró (17 de noviembre) Un texto muy fuerte, doloroso y de denuncia acerca del abuso vivido por parte de la propia autora. Está escrito de una manera poco convencional, una narración polifónica con declaraciones de diferentes personas que dan testimonio de los hechos, familiares, amigos e incluso se presentan también los testimonios de las personas que defienden al violador, como el caso de su hija. ¿Por qué publicar este hecho? Porque ya no podemos seguir calladas, tenemos que levantar la voz para que al menos la gente se entere de lo que está pasando y también para hacerle ver a las demás mujeres que no están solas y que siempre habrá alguien quien les crea y les brinde apoyo, aunque desafortunadamente no sea la policía. También es una manera de sanar lo vivido mediante el arte porque la literatura es sanadora. El caso de Belén, como el de muchas, es terrible. Para empezar el tío violador es un policía del pueblo, a la chica se le cuestiona precisamente con la frase que le da título a este libro “por qué volvías cada verano”. Mediante este texto podemos ver lo tedioso del proceso de denuncia, las idas y venidas, las llamadas a los testigos, enfrentar una y muchas veces más el hecho mediante las preguntas repetitivas y hasta de mal gusto del abogado, algo se tiene que hacer para que no sigan siendo así estos procesos, necesitamos perspectiva de género en los juzgados, en las escuelas de derecho. El lenguaje es sencillo y directo sin que por ello deje de causar una gran impresión al leerlo, hay pasajes que estrujan el estómago y el corazón, tanta impunidad y perversión dan ganas de vomitar, pero es precisamente lo que se necesita leer, tenemos que hacer conciencia ante la realidad mundial. En el libro, aunque se ve el proceso jurídico que se está llevando al final no se presenta la sentencia, pero es que eso es lo de menos, porque el daño está hecho, los recuerdos y el dolor no se esfuman al dictar sentencia, claro que se requiere justicia, pero lo mejor es que deje de suceder. Un aspecto que me gustó mucho del libro es que hace una crítica a los términos empleados en estas situaciones como lo son el de “víctima” y “abusador”. La autora menciona que al llamarlas víctimas “Les hacen creer que son a partir de él, que su identidad se construye a partir de la violación, que sus derechos fueron vulnerados y que ya nadie les va a garantizar que no se las vuelvan a coger. Las convencen de resguardarse puertas adentro, de cerrar las piernas, de que son responsables y por eso merecen su propio castigo. Sí. Porque primero son víctimas de él y después de ellas mismas: una vez que él acabó adentro, ya están listas para acabar con la mierda que les quedó, con su vida.” Y “Llamarlos a ellos abusadores es hacerles un favor. Es reducir su locura, su perversión, una minúscula muestra de negligencia. Es ponerles una etiqueta presentable a psicópatas que no solo se cogen a pibas por la fuerza o las desvirgan con sus dedos hasta sangrar, sino que también las golpean y les dan masa hasta volverlas polvo”.” El libro realmente es muy corto, pero con una fuerza demoledora, son de los que te dejan marcada y que claro que recomiendo que todo el mundo lo lea, porque necesitamos abrir los ojos, deshacernos de todo aquello que nos nubla el pensamiento, necesitamos ponernos en el lugar de la otra persona para tratar de comprender y no juzgar, necesitamos empatía.

Tremendo. Gran narradora 💚

Sin demasiadas descripciones del contexto espaciotemporal y alternando fojas del expediente con las voces de personas allegadas a la víctima , el libro relata los abusos que sufrió la autora en manos de su tío, el silencio cómplice de parte de la familia que va del descreimiento a la reprobación, la desprotección del Estado, la revictimización por parte de funcionarios públicos y la lentitud de la justicia. En ese lenguaje crudo y directo, se percibe una intención catártica y liberadora más que un golpe de efecto. Muy bueno!

Belén tiene esa mirada fuerte que te atraviesa con la intención de apoyarte. Valiente, pone palabras a su historia. Su historia nos abre la boca para que el grito no se nos quede dentro. También para que no dejemos de hablar todo lo que tenemos derecho a decir. Su palabra provoca acción y nos hace sentir acompañadas. Abuso sexual es ABUSO SEXUAL con todas sus letras. No cabe disfrazarlo. Llamemos las cosas por su nombre. La culpa no es de la víctima. El abusador ya ha planeado sus acciones y sus tiempos. Ha analizado el contexto y la habitación donde abusará de ti. También tus posibles movimientos antes de ser asaltada. ¿Cómo recuperar el dominio y el aprecio por ese cuerpo que se quedó inmóvil igual que el ratón que se muestra inerte entre las mandíbulas de un gato? El movimiento dañaría más. Conducta enmarcada en la supervivencia. A menudo, aunque su cuerpo no te aplaste, no hay posibilidad física de movimiento. De tu cuerpo tenso a tu cuerpo sin energía mientras la despersonalización protege tu cerebro. En ese contexto se dañó tu cuerpo ¿cómo no permitirlo en otros contextos y por otras mentes? Y si la familia más cercana no reacciona contra el abusador, no te apoya a denunciarlo, le resulta más fácil mirar hacia otro lado, antepone las consecuencias a ti porque "Lo hecho hecho está, no lo empeoremos". Si quien te tiene que proteger no lo hace, te hará sentir peor cosa de lo que te hizo sentir él. ¿En qué les convierte? En cómplices, en monstruos impunes porque no les juzgarán. Tal vez ni siquiera sus conciencias lo hagan. Vivirás como puedas cada día y la verdad hecha secreto irá enquistándote entera. ¿No te has dado cuenta aún de que tu exterior no le importó más allá de tomar lo que quiso? entonces, ¿cómo va a importar tu interior? Apáñatelas sola que ya te habrás dado cuenta de que lo estás. Cerrarás tu voz y la mecánica de las relaciones familiares seguirá sin mácula. Un día pasados los años, con una varita de cantar de ciego, contarás el hecho ante una persona en un entorno seguro, y tomará tu mano para, a través de la terapia psicológica, ayudarte a sanar. Escribir, hablar, romper el silencio, sanar. Que tu voz inspire la nuesta.

La historia es interesante pero la forma del relato no me gustó tanto como esperaba.

Duro y real.

A pesar de que ya fue mil veces dicho, realmente vale la pena destacar la multiplicidad de voces que se trabajan en el libro. Para quienes trabajamos en el tema y en el ámbito psicojurídico es una gran ilustración de lo que escuchamos a diario en cuanto a las diferentes repercusiones que tiene la develación del abuso intrafamiliar.