Entre los varios aspectos que en este libro invitan a la glosa y que hacen de él una clave insustituible para la comprensión de nuestra poesía contemporánea, uno especialmente nos llama la atención, y es esa singular fusión de crítica, arte y vida que el lector siente realizada en tantos momentos.<;br:GT;Por los estudios aquí reunidos cruzan no sólo, como era de esperar, poemas y obras que solicitan al crítico en busca de valoración e interpretación, sino también hombres, criaturas de carne y hueso: son los Machado, Salinas, Guillén, Gerardo Diego, García Lorca, Aleixandre, etc. Con la mayoría de ellos ha convivido Dámaso Alonso; ha sido su amigo y crítico y hasta su compañero de generación (la del 27, justamente). Nadie más autorizado, pues, para trazar un retrato. Lo que nos diga sobre estos hombres tendrá gran importancia histórica e incluso anecdótica; pero ello le volverá también a sí mismo, a zonas entrañables de su propia vida donde se albergan sueños y realidades pasadas o presentes. Cada figura evocada hace resonar de algún modo el alma del crítico-artista y éste se deja ir por recuerdos, efusiones, inquietudes, que tiñen de emoción e intensidad poética las admirables páginas nacidas de su pluma. No busquemos aquí sujeción a ninguna pauta general, sino un espontáneo manar, una libertad artística que sólo tiende a lo que en cada momento pide la vida. (Entiéndanse bien estas palabras. La espontaneidad -o lo que como tal parece- en nada se opone a la lucidez y las elaboraciones mentales del crítico).lt;br:gt;