Se publica en libro por primera vez, más o menos a los setenta y seis años de su escritura, este conjunto de 155 poemas juveniles conservados primero por Federico García Lorca durante toda su vida y por sus familiares después, tras la muerte del poeta en 1936. Como se trata de textos nunca editados ?y esto vale incluso para la veintena de poemas publicados anteriormente, aunque no por García Lorca?, podemos hablar de una verdadera «editio princeps», a partir única y exclusivamente de datos manuscritos autógrafos, críticamente depurada y con una solución razonable y razonada de los problemas textuales. Estos 155 poemas constituyen, pues, un fondo excepcional: primero como vestigios significativos de las primeras selecciones realizadas tempranamente por el autor; al mismo tiempo como reserva constituida y conservada con orden y cuidado por su voluntad; más tarde como referencia para la obra ulterior del autor; y finalmente como base insustituible para un nuevo alcance en la auténtica acogida del conjunto de la producción lorquiana.
Dejaría en el libro Este toda mi alma. Este libro que ha visto Conmigo los paisajes Y vivido horas santas. ¡Qué pena de los libros Que nos llenan las manos De rosas y de estrellas Que se esfuman y pasan!