Sinopsis de POBREZA Y MERCADO

La soberanía jurídica pertenece al pueblo constituido en nación. «El soberano no es el Estado, es la gente». Lo que se traduce en que «los verdaderos patronos en el sistema económico son los consumidores». Sin embargo, ''en último análisis no hay tal cosa como fines económicos''. «Los esfuerzos económicos del individuo, los servicios que le reporta el mercado, consisten en la asignación de medios para el logro y propósitos que no siempre son económicos». La civilización occidental, que ha dado lugar a la globalización, es una civilización liberal cuyos defectos son inherentes a la condición humana. Para corregirlos existe el derecho. Lo que está en juego en este momento, al destruir el estatismo, es la civilización.

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