Querido comensal..., es decir, querido lector: en tus manos tienes los avatares de una humilde familia napolitana trasplantada a Buenos Aires a comienzos de los años cincuenta. Un plato..., o sea, una historia sencilla pero irresistible contada en primera persona por Andrea, el hijo de la familia, quien desde la cocina de la popular Pizzería Vesubio intentará conciliar la Argentina de su infancia y el Nápoles del que aún no acaban de desprenderse sus padres. Con la romanza italiana como música de fondo y a la sazón de exquisitas recetas tradicionales, estas páginas revelan los disparates, los secretos, los pequeños dramas y las grandes alegrías de una familia como todas: única. ¡Buen provecho!
Una historia entrañable sobre ser extranjero. La añoranza de la patria y la lucha por preservar costumbres y raíces. La típica e intensa personalidad italiana hacen muy divertida la lectura.
Es un libro para leer… y más! Es un libro para oler aromas, degustar sabores, escuchar músicas, tocar texturas… O sea, es el libro para experimentar con los 5 sentidos! A disfrutar!
Hay autores que en cierta parte de nuestra vida aseguramos: "jamás" vamos a leer algo escrito por ellos, ya sea porque están atados a un tipo de literatura la cual odiamos o no nos sentimos identificados o por el simple hecho de tener x o y argumento del cual luego olvidamos; algo parecido sucede con el caso del afamado y reconocido escritor Walter Riso, cuyos libros indudablemente siempre encontramos en la parte de literatura de autoayuda en cualquier biblioteca municipal, y seamos sinceros siempre he huido por considerarla "basura" debido a que se aferran como sanguijuelas a la psicología barata de la que ya he tenido bastante en mi época escolar. Dejando de lado la crítica a este nefasto género cuyo aporte deja bastante que desear, nos centramos en el libro Pizzería Vesubio, un libro que a las clara atrae por su nombre y la portada ilustrada bastante en consonancia con los libros publicados hoy en día, es decir con colores vivos y un muy buen párrafo introductorio en la tapa posterior que te deja a medias y quieres devorarlos en un santiamén para ver cuál es el meollo del asunto, y claro divertirte de paso de lo lindo con los hermosos paisajes y una muy apetitosa historia que te puede dejar saciado, como también puede que no. Continua leyendo nuestra crítica aquí: https://plumagulunga1.blogspot.com/2021/08/pizzeria-vesubio-walter-risso.html
Un hospital está diseñado para que se sufra en soledad y abandono en un plan de mentiras sutilmente orquestado.
<< La supervivencia todo lo justifica, y cuidado: la gente puede ser como tú>>
Su premisa estaba basada en las lógicas de la guerra: << Tenés que preparate para la lotta>>. Para muchos emigrantes napolitanos e italianos, la palabra lotta, que significaba lucha, era sinónimo de vida.
Algo muy básico y casi sagrado nos vinculaba a los Merola con el acto de comer. No lo hacíamos para sobrevivir. Era otra cosa, lo sentíamos como una especie de alquimia.
Serás amado el día en que puedas mostrar tu debilidad sin que el otro se sirva de ésta para afirmar su fuerza
Me pregunté cómo es posible extrañar aquello que se rechaza y pensé en el espíritu del guerrero que se alimenta y crece a cada combate y no puede dejar de serlo, porque los guerreros no se jubilan, reposan