Publicada en 1904, Peter Camenzind fue la primera novela de Hermann Hesse (1877-1962) y conoció de inmediato un gran éxito. En ella encontramos ya en germen las principales señas de identidad del autor y de su obra posterior: el descontento o turbación interiores, el ansia de trascendencia y de plenitud (que toma aquí como vía a San Francisco de Asís y que más tarde habría de plasmarse en obras como Siddhartha), la comunión con la naturaleza enfrentada a la artificialidad de las relaciones sociales, la persecución por veces desesperada de una respuesta al sentido de la vida… Genuino representante del malestar que acompañó al alumbramiento del siglo XX, lo que hace de Hesse un escritor plenamente actual es su conciencia de ese malestar y su constante afán de búsqueda de la faceta espiritual del hombre en un mundo cada vez más alejado de ella.
Una autobiografía de Hesse, su primer libro y el primero que leo de él también. Me dejó mucho en que pensar sobre su personalidad su vida, su destino y sus pasiones, la primera la Naturaleza la amaba como todo en si, la comprendía y le daba valor a lo mínimo que uno a veces no ve, no aprecia. Sus amores de joven y adulto, amores platónicos, que le dejaron mucho dolor y sumido en el vicio al alcohol, siempre fue melancólico, sentía que le faltaba algo, una amistad, la cual cuando la tuvo fue feliz. El amor de una mujer, el cuál aquí no se aprecia un final feliz. Pero de nuevo la amistad por un ser tan desdichado lo hizo cambiar mucho y dejar su melancolía de lado. Un libro muy profundo que te deja mucho que pensar de nosotros mismos, de lo que somos y lo que queremos para nosotros
Ningún hombre entero puede seguir considerando seriamente la cobardía de quitarse la vida, si ha visto apagarse alguna vez una la existencia sana y buena