Celestine North lives in a society that demands perfection. After she was branded Flawed by a morality court, Celestine's life has completely fractured, all her freedoms gone. Since Judge Crevan has declared her the number one threat to the public, she has been a ghost.
Si el primero me encantó este ha rebasado todas mis expectativas, mejor título no le podían haber puesto porque ha sido un libro perfecto, pero vayamos por partes. En cuanto a la trama, no solo mantiene el ritmo que ya instauró Imperfectos sino que incluso lo supera, parece imposible que en apenas 400 hojas pasen tantas cosas, y a pesar de ser un ritmo muy trepidante se hace la lectura muy ágil y los capítulos son muy cortos, pero advierto que es un libro muy adictivo. En cuanto al final me ha sorprendido en algunos aspectos, me explico: el final ha acabado un poco como esperaba que acabara, pero no esperaba el modo en que ha acabado, es decir, lo que me ha sorprendido es el cómo. Por último, en cuanto a los personajes, vemos a una Celestine mucho más madura, más mujer, más centrada, más decidida, con las ideas mucho más claras y en definitiva más humana. Sigo adorando al abuelo de Celestine aunque esperaba que saliera más. Quizás la única pega que le puedo poner al libro, aunque es una pega pequeña, es el personaje de Carrick del que esperaba algo más, pero eso ya son expectativas mías. Una vez más Cecelia Ahern se ha coronado con un libro confirmando su puesto en mi top de autoras favoritas, y esta vez con un género diferente con un mensaje muy claro: Nadie es perfecto, todos somos humanos. Totalmente recomendable, sin dudarlo. Aunque para vivirlo mucho más os recomiendo leer los dos Imperfectos y Perfectos seguidos