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Sinopsis de PEPITA JIMENEZ

Pepita Jiménez, obra cumbre de la literatura hispana, con introducción del profesor Andrés Amorós. La novela presenta a Luis de Vargas, joven seminarista que regresa a su casa para pasar las últimas vacaciones antes de la ordenación. Allí encontrará a Pepita Jiménez, una joven viuda de gran belleza prometida de su padre. Pronto el seminarista comprenderá que su pasión por la joven es más fuerte que su vocación sacerdotal.

10 reseñas sobre el libro PEPITA JIMENEZ

Pepita Jiménez narra los intentos vanos de un joven seminarista con un futuro prometedor dentro del sacerdocio, por resistir los envites del amor tratando de parapetarse inútilmente en su fe religiosa. Así, asistimos al paulatino derrumbe moral del futuro ministro de Dios, y vemos como todos los sesudos tratados teológicos estudiados en el seminario no sirven de nada cuando la bella Pepita se cruza en su vida. Se trata de una historia bellamente reflexiva acerca del amor y sus flaquezas. Escrita con un lenguaje cultivado y elegante, que hará precisa una mirada al diccionario de vez en cuando porque Valera utiliza muchas palabras tristemente hoy en desuso, al menos en el habla llana. A mí me supo a poco, la historia parece demasiado corta para las expectativas creadas en la primera parte escrita de forma epistolar. Y por poner un "pero", los diálogos me parecen flojos, sin duda no eran el fuerte del autor. Por el contrario el estudio psicológico de los personajes, sobre todo los femeninos, es admirable. Uno termina el libro pareciéndole haber conocido a la joven Pepita en persona. Uno de los grandes de la literatura española, y que pudiera haberlo sido mucho más, de haber trabajado mejor los diálogos y prolongar más la historia, pues se prestaba a ello.


Novela que leí de forma obligada para el instituto, se me hizo pesada y larga, si bien es una novela corta. El argumento gira en torno a Luis seminarista convencido que vuelve a su casa, allí conoce a una joven de veinte años, Pepita futura mujer de su padre, su mundo se vuelve patas arriba y donde estaba Dios y la vida sacerdotal, nos encontramos con el amor y el estallido de la primavera.


Luis de Vargas a punto de ordenarse sacerdote pasa el verano en la casa paterna, donde conocerá a Pepita Jiménez, mujer viuda y de gran belleza.


No se deje llevar el lector por el título, es una gran historia de amor prohibido que reta los principios morales del momento y pone a pensar sobre la importancia o no de respetarlos. La forma en cómo describe el momento en que el protagonista se enamora de Pepita es inigualable.


La trama es buena pero está escrita en una forma detallista, profunda y espiritual; transcurre en forma lenta y esto hace de la lectura que sea aburrida. Un seminarista, alejado de la vida social y de los intereses profanos, se enamora de una viuda de 20 años a quien a su vez su padre pretende. Esto le dará una lucha interna muy fuerte y tendrá que elegir entre Pepita Jiménez y renunciar a su vocación hacia el sacerdocio y sus sueños de evangelización en tierras lejanas o en seguir con sus ideales. Ver menos


para leer este libro (ligero) hay que intentar entrar en la mentalidad española del siglo XIX. Es ligero de leer, y creo que está un poco sobrevalorado. No creo que sea comparable con casi ninguna de las obras de Galdós, por ejemplo. Pero bueno, para gustos están los colores.


Lo leí hace años, era un título obligado para leer en el instituto, y si bien a mis 15 o 16 años no recuerdo bien, me parecía un libro realmente viejo, me atrapó desde sus primeras páginas, no solo por su escritura o la historia, sino por la fascinante forma en que da vida a una singular historia. La forma en que describe momentos, situaciones, sentimientos encontrados y luchas internas me pareció muy bonito e impactante en aquella época. Aún recuerdo el envejecido libro y su historia con mucho cariño.


La trama es buena pero está escrita en una forma detallista, profunda y espiritual; transcurre en forma lenta y esto hace de la lectura que sea aburrida.Un seminarista, alejado de la vida social y de los intereses profanos, se enamora de una viuda de 20 años a quien a su vez su padre pretende. Esto le dará una lucha interna muy fuerte y tendrá que elegir entre Pepita Jiménez y renunciar a su vocación hacia el sacerdocio y sus sueños de evangelización en tierras lejanas o en seguir con sus ideales. 


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FRASES DEL LIBRO PEPITA JIMENEZ

"La hermosura, obra de un arte soberano y divino, puede ser caduca y efímera, desaparecer en el instante; pero su idea es eterna y en la mente del hombre vive vida inmortal una vez percibida."


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"El mal debe conocerse para estimar mejor la infinita bondad divina."


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"No sabía yo lo que era amor. Ahora lo sé: no hay nada más fuerte en la tierra y en el cielo."


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"La ausencia es gran remedio para el mal de amores. Él sanará de su pasión entregándose a sus estudios y consagrándose al altar. Tú, irás poco a poco serenándote, y conservarás de él un grato y melancólico recuerdo que no te hará daño."


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¡Cuánto mejor es que vuestro amor, apenas contaminado y apenas impurificado, se pierda y se evapore ahora, subiendo al cielo como nube de incienso, que no el que muera, una vez satisfecho, a manos del hastío!


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La mano es el instrumento de nuestras obras, el signo de nuestra nobleza, el medio por donde la inteligencia reviste de forma sus pensamientos artísticos, y da ser a las creaciones de la voluntad, y ejerce el imperio que Dios concedió al hombre sobre todas las criaturas.


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