PEDRO PARAMO

Pedro Páramo, de Juan Rulfo En una entrevista Gabriel García Márquez nos cuenta que cuando tenía 32 años y algo así como un bloqueo de escritor, recibió visita de su amigo, Álvaro Mutis, quien le dijo "¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda!” Justamente le llevó la novela “Pedro Páramo”, del mexicano Juan Rulfo. Según cuenta García Márquez no pegó ojo hasta agotar su segunda lectura y al día siguiente leyó El llano en llamas y no salió del asombro. "La obra de Juan Rulfo me dio, por fin, el camino que buscaba para continuar mis libros", confesó el Nobel colombiano de Literatura. Una anécdota esclarecedora, por aquello de las comparaciones entre ciertas obras que conocemos. Lo cierto es que en Pedro Páramo se debe hacer pausas para saber quién está hablando y si está vivo o muerto, pues las voces de Comala nos cuentan cómo se quedaron atorados cada uno de sus habitantes en un pueblo lleno de calor, que huele a tristeza, amor, venganza y añoranza. Juan Rulfo refleja en su obra los sentimientos de su pueblo mexicano, expone situaciones políticas, económicas y de tradición, de un pueblo que tanto se levanta en armas como se sienta en la vereda a dejar pasar el tiempo. Algo difícil de asimilar, pero muy buena obra sin duda. Leído en marzo 2022 CITA “Oía de vez en cuando el sonido de las palabras, y notaba la diferencia. Porque las palabras que había oído hasta entonces, hasta entonces lo supe, no tenían ningún sonido, no sonaban; se sentían; pero sin sonido, como las que se oyen durante los sueños.”

Desde ulises de joyce que no empapaba mi boina con el sudor de las letras, cierto que rulfo es más asequible pero aun así la ecuación esfuerzo/recompensa desnivela mi balanza y con ella mi balance. Las comparaciones son odiosas y de la obra de Márquez al cuento que nos ocupa media un abismo insalvable, rotundo. La bruma al que el autor somete al lector es un arma de doble filo, por un lado te hace formar parte de esa densa niebla y desconcierto y justo por este exceso en medio de la obra, desaparezco y en el reencuentro el triangulo se rompe, obra, autor, lector pierden la química y a romance roto, flores por muy bellas que luzcan, me llegan marchitas. Es justo reconocer la excelente prosa del autor y el juego al que nos somete, saltos de espacio y tiempo, de vivos y muertos. Eres un pecador más, el problema es que escapé de la formula, y del purgatorio. El puzle del mexicano es tan rocambolesco que unos lo aman y otros se agotan. Y sé que estoy hablando de todo un clásico, que carezco de argumentos para desmerecer el texto, que lo tiene todo...pero ni me rompe, ni me llega al alma. No es un libro fácil, me he llegado a sentir más perdido que julio Iglesias en el día del padre, teniendo que retroceder varias veces, cuando la solución estaba justo delante. Casi me duele no comulgar con la novela, con la intención, narrativa y creatividad del autor, que insisto, se la reconozco pero no se mentir, y menos a mi mismo. Creo que es casi de lectura obligatoria, pero la opinión debe ser libre. Esta es la mia, al alto esfuerzo, no le sucedió una alta recompensa.

JUAN RULFO: me hiciste pasar las de Caín🤯. Es un muy buen libro? SI, obviamente. Está muy bien escrito? TAMBIÉN, peeeroo...leerlo es un autentico martirio. La primera mitad es una cacofonía caótica en la que no se entiende absolutamente NADA. No sabes quién habla, cuando habla, dónde, con quién, ni que diablos dice. Y uno podría creer que el autor lo hace para que el lector se sienta perdido como lo estaría en comala... pero para mi Rulfo quiere que te rompas los cuernos para tratar de descifrarlo. Confieso que yo ya había leido este libro 2 décadas atrás y que al terminarlo pensé " Ahhh...era esto?!?!". Pues, 20 años después me digo " no, acá la bruta que no entendió soy yo"; por lo que vuelvo con toda la furia, 55 litros de café y con refuerzos ( @Rafa perez). Y durante un día y una noche estoy hecha una desquiciada, con los ojos como el dos de oro, tirando teorías a diestra y siniestra cual Russell Crowe en una mente brillante (solo me faltó escribir formulas en las ventanas). Y logro entenderlo porque el libro se abre medianamente...pero termino repitiendo " Ahhh...esto era?!?!". Antes de que algún fanático maleducado me diga que soy una negrita simplona que quiere que le den todo servido en bandeja, les digo: negrita puede ser, simplona no tanto. Yo disfruto cuando un libro me reta intelectualmente , pero lo cierto es que esperaba encontrar el santo grial de la literatura latinoamericana y...solo hallé una muy buena historia pero mucho mas terrenal de lo que imaginaba. De todas formas, hace una semana que hablo de este libro...algo tiene.

Corta pero espectacular. Es el “Cien años de soledad” mexicano. Se debe leer al menos 3 veces para entender la cronología y la diversidad de voces narradora de esta extraordinaria historia que se teje astutamente en los tiempos presente y pasado.

Juan Preciado hace una promesa a su madre en el lecho de muerte: ir a a conocer a su padre y reclamarle lo que es suyo. Y una promesa así se tiene que cumplir, aunque no haya ganas y le costara más de lo que nunca imaginó. En el último tramo hasta Comala, dónde vive su padre Pedro Páramo, Juan es acompañado por Abundio, un hijo bastardo del cacique, otro más de los muchos, y un personaje que aparece apenas al principio de la obra y que nos dará un dolor de cabeza cuando aparezca por segunda vez al final. El pueblo de Comala está en ruinas, apenas habitado, desde que el dueño de todas las tierras el cacique, el déspota, Pedro Páramo decidió arruinarlos. Allí Juan se hospeda en casa de una mujer que habla con los difuntos. Y a partir de este momento el relato comienza a girar como un caleidoscopio. El escritor ya no respeta a Juan Preciado como narrador. La historia se va contando por boca de muchos y a distintos tiempos. La vida de Pedro Páramo se acerca o aleja dependiendo del recuerdo del narrador de turno. Incluso los difuntos hacen su parte y cuentan sus vivencias. Esta novela me ha maravillado por su extravagancia narrativa. Aunque en Crónicas de una muerte anunciada García Márquez comienza el relato por el final y Faulkner, por ejemplo, también usa el recurso de los distintos narradores, es en Pedro Páramo donde este surrealismo, este experimento literario es llevado a su extremo y conforma una novela bellísima y particular. Tan solo hay que dejarse llevar, ir leyendo, conociendo al protagonista y a sus vecinos. Poco a poco las piezas irán encajando. Lo que se contó ayer, pasará mañana. Lentamente como un puzzle recomponemos un relato precursor del realismo mágico. Una belleza que reconozco no hubiera disfrutado unos años antes, con menos lecturas en mi haber.

Peculiar forma la que tiene Juan Rulfo de contarnos la historia de Pedro Páramo. Una bella combinación de la dura realidad social mexicana de mediados del siglo XX y de encanto literario. Pedro Páramo se encuadra dentro de la novela revolucionaria y el realismo mágico. Leerlo no es tarea sencilla, requiere de tranquilidad y concentración. Mejor leerla lo más seguido posible y no dudar, por lo menos yo lo he hecho, en retroceder tantas veces haga falta. Según vas conociendo a los personajes y colocándolos en su tiempo y en su espacio, la tarea se vuelve más sencilla y agradable. A partir de ahí. Toca disfrutarla. Con Juan Preciados llegamos a Comala, su misión es recuperar lo que le pertenecía a su madre y que Pedro Páramo, su padre, cacique sin escrúpulos, le usurpó a través de engaños amorosos. Pero Comala es un pueblo muerto donde solo quedan recuerdos, sombras, sonidos y dolor. En él habitan espectros, ellos son los encargados, con sus voces de ultratumba, de narrar esta historia. Pedro Páramo, hombre inteligente y estratega cruel, se hace con el pueblo y recupera la hacienda Media Luna, después de que su padre, Lucas Páramo, muriese dejando sobre todo deudas. Juan Rulfo, con su bella prosa poética, narra la realidad social de la época, donde el dinero manda sobre todo y donde las personas no son nada, o casi nada. Pero no es oro todo lo que reluce, hay algo para lo que el poder no sirve. El cacique nunca conseguirá el verdadero propósito de su vida, el amor de Susana San Juan. Se puede conseguir un cuerpo, pero no el sentimiento que habita en él. Pedro Páramo morirá observando el camino por el que marchó el cadáver de su amada. Cabe destacar la figura del padre Rentería, victima del chantaje del cacique y que vive un constante remordimiento de conciencia, o la posición de Pedro Páramo en la Guerra Cristera y su estrategia para conseguir mantener su poder. Eso sí, sin restarle importancia a todas las historias y personajes, más o menos importantes que circulan por Comala y la hacienda Media Luna. Una obra maestra que se puede leer varias veces y siempre encontrar algo nuevo. Recomiendo su lectura sin ninguna duda.

Pedro Páramo arranca con una premisa puntual: Una madre en su lecho de muerte pidiéndole a su hijo: "Busca a tu padre y exígele lo nuestro, el abandono en que nos tuvo, cobraselo caro" y el joven marcha al pueblo desconocido cumpliendo la última voluntad de su madre. Una premisa casi de la vida cotidiana, pero en cuanto el muchacho llega al pueblo el autor nos ensarta su REALISMO MAGICO que rompe con todo... Nos mete en Comala, un pueblo abandonado, agrietado, triste dónde predominan el hambre y la soledad. A partir de allí el personaje empieza a vivir cosas muy extrañas, escucha susurros, ecos, ve gente que se desvanece en el aire, gente que habló con su madre cuándo ya ésta estaba fallecida, etc. Se complejiza la lectura por la gran cantidad de personajes que interactúan, al igual que por los saltos temporales que utiliza el autor (intercalando la infancia del padre o la vida de algunos de los integrantes del pueblo) pero todo aporta a una atmósfera muy vívida, una sensación de pesadilla constante de ahogo y asfixia que no se apaga ni aún terminando el libro ❤️👌

Libro corto, para leer despacio y aún así complicado, al menos para mí. Vivos y muertos, presente y pasado, un pueblo con vida y fantasmal. Un hijo en busca de un padre que no existe, pero existió, sin tener nada que ver de alguna forma me ha recordado La casa de los espíritus de Isabel Allende. Necesito relectura.