La desternillante novela del director de El día de la bestia o Crimen Ferpecto. Un ordenador abandonado en la calle durante la Semana Grande de Bilbao encierra en su disco duro un contenido explosivo: la frenética narración del descenso a los infiernos de Juan Carlos Satrústegi, poeta fracasado y en paro que entrará en una delirante espiral de drogas, katxis, sexo, ertzainas, palizas y superhéroes culminante en una gran gala literaria en el hotel Ercilla. Siempre a punto de precipitarse hacia la locura y el paroxismo, la mente de Satrústegi salta sin pudor de Hannibal Lecter a Pinocho y de los payasos de Micolor al monstruo de Alien en sus razonamientos.
Creo que existen tantos clases de humor/sentido del humor como personas en el mundo. Y en el mío no encaja Alex de la Iglesia, que siempre le he considerado gran cineasta, pero a esta novelilla no le he pillado el aire, que se le va a hacer. Reconozco que igual que en el cine es muy difícil realizar buenas comedias, en la escritura sucede lo mismo. No voy a echar más leña al fuego, porque respeto a los autores pero este original panfleto no se lo recomendaría ni a mi peor amigo.