Muestra por qué el mundo está al revés, recorre temas como la impunidad del poder, la sociedad de consumo, la injusticia, el racismo y el machismo. Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaria atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana. Al fin del milenio, el mundo al revés está a la vista: es el mundo tal cual es, con la izquierda a la derecha, el ombligo en la espalda y la cabeza en los pies.
Aunque estamos mal hechos, no estamos terminados; y es la aventura de cambiar y de cambiarnos a nosotros mismos la que hace que valga la pena este parpadeo en la historia del universo, este fugaz calorcito entre dos hielos, que nosotros somos.
"El mundo al revés premia al revés: desprecia la honestidad, castiga el trabajo, recompensa la falta de escrúpulos y alimenta el canibalismo".
Hace ciento treinta años, después de visitar el país de las maravillas, Alicia se metió en un espejo para descubrir el mundo al revés. Si Alicia renaciera en nuestros días, no necesitaria atravesar ningún espejo: le bastaría con asomarse a la ventana.
"Está envenenada la tierra que nos entierra o destierra. Ya no hay aire, sino desaire. Ya no hay lluvia, sino lluvia ácida. Ya no hay parques, sino parkings. Ya no hay sociedades, sino sociedades anónimas; Empresas en lugar de naciones. Consumidores en lugar de ciudadanos."