Se trata de introducir al lector en el tema de la "educación natural" y, por consiguiente, de la antropología naturalista, encuadrada en una cosmología y sociología igualmente naturalistas. El autor presenta un naturalismo alternativo al roussoniano: el naturalismo científico-positivo (en cuanto que su soporte epistemológico se centra en las ciencias de la naturaleza), encaminado a la construcción de un ser humano integral y armónicamente educado a partir de su yo constitutivo (naturaleza heredada), aunque modificada hacia parámetros útiles para él mismo y para la sociedad mediante la educación moral.