Régine Pernoud, con segura erudición, enorme lucidez y fina ironía, desmonta uno a uno el cúmulo de tópicos que oculltan el verdadero rostro de la época. La autora demuestra la falsedad de las acusaciones de ignorancia, barbarie, misoginia, intolerancia, etc. que se suelen lanzar contra la Edad Media.