Sinopsis de PA QUE SE ACABE LA VAINA

“Cada colombiano tiene que decir su verdad.Y sólo cuando toda verdad pueda ser dicha, cuando dejemos de estar encerrados en la verdad ajena, aprenderemos otra vez a polemizar sin matarnos, y le habremos dado su sentido al grito musical de Emiliano Zuleta que recorre a Colombia hace setenta años y que le da su nombre a este libro. Algo está cambiando en Colombia. Después de siglos de repeticiones, donde una cultura, un pueblo y un territorio fueron persistentemente borrados y ninguneados por poderes arrogantes, una realidad enorme está emergiendo, un pueblo desconocido está descubriendo su propia existencia, un territorio está brotando a la luz. Tarde o temprano lo que era guerra aprenderá a ser diálogo, lo que era violencia aprenderá a ser exigencia y reclamo, lo que era silencio podrá convertirse en relato”.

7 reseñas sobre el libro PA QUE SE ACABE LA VAINA

En general la sensación constante al leerlo fue: no sé si reir con estas realidades cotidianas o llorar porque nos merecemos todo lo que nos pasa. Como colombiana me dolió profundamente detallar un fondo que ahora se esconde "sutilmente" de nuestra educación. Mi parte política, se sintió sin esperanza. Me sentí ignorante de mi propia historia. Desilusionada de todo. Solo puedo decir que luego de pasar el "choque", me quede con un eterno cariño por el aprendizaje y la envolvente forma como es relatado.


Una travesía a través del tiempo y las personas, del rumbo que lleva Colombia, un país en el que se a presentado la oportunidad de ser algo mejor y que unos pocos han opacado, un país con grandes habilidades y de poca acción. Pero ¿que pasa? Pasa que nos han y nos hemos tapado los ojos a la verdad, (si algo no se dice, no existe) hemos sido un pueblo bajo la cobija. Lo que aquí se lee es una critica con un fuerte dolor en el corazón. Es una introspección dirigida al colombiano, un grito desesperado, un estrujón, un llamado Para que ahora sí, Pa que se acabe la vaina.


Creo que nadie podría describir de mejor manera la realidad colombiana como lo hizo Ospina. Recurre a la historia para mostrarnos que vivimos en un ciclo... En un perro que se muerde su propia cola: un ouroboros, donde todo se repite una y otra vez con distintos protagonistas y parece no tener fin. No es suficiente para él empezar en la conquista de América y centrarse en Colombia, sino que recurre a otros países y a una historia más allá de la nuestra para explicar lo que pasa, o lo que resulta que no pasa en nuestro país. ¿Qué puedo decir? Simplemente me duele mi país y dan esos arrebatos de querer largarse a cualquier parte, menos seguir en Colombia, porque definitivamente no es un lugar para hacer vida. Creo que en medio de tantos recursos que utiliza, me gustó ver el paralelo con Gabriel García Márquez y sus obras, porque nos muestra lo que a través del realismo mágico se puede entrever, lo que se quiere expresar y cómo este escritos con el propósito de mostrar una realidad quebrantada, tiene que exiliarse si no quiere fallecer "accidentalmente" (lo sé... Aquí matan a los críticos, a los líderes, a los lectores). NOS ESTÁN MATANDO, NOS SIGUEN MATANDO Y ESO QUE ESTE TEXTO SE PUBLICÓ 2013, YA CASI 10 AÑOS DE ESO Y... ¿SEGUIMOS IGUAL? Me dueles Colombia... Una tierra que parece no conocerse, una copia barata de otros, un ciudadano que no se refleja en su ciudad... Y las personas que de otros países leen esta reseña, ¿por qué se tardó tanto en reconocer que aquí nos mataban?, ¿por qué se invisibilizaba la violencia y se enmascara en el país ideal de América?, ¿qué necesita pasar para que podamos ser críticos sin matarnos, conocernos sin avergonzarnos? Escritores a lo largo de la historia, una búsqueda por encontrarnos después de imposiciones ajenas, un intento fallido por ser quien somos, sin aceptarlo. 💔


Un recuento del ultimo siglo de Colombia, un paseo por la historia olvidada, por las bocas obligadas a callar y por una verdad que intenta salir a gritos pero ha sido opacada por la barbarie de nuestros dirigentes. Colombia es un país que ha vivido en guerra pero que se niega a reconocerlo, porque es más fácil culpar al de menor estrato por las desgracias del país que a los dirigentes que han puesto el puñal y las armas en aquellos quienes “han desangrado al país”. Vivimos en una guerra constante, pero somo un pueblo sumiso que se calla y se traga sus derechos, por que nos han educado para ser servidores, porque no quitaron el yugo de España y nos instauraron el de la oligarquía, y quienes han intentado rebelarse han sido parte del río de sangre que borra las huellas de los gritos de rebelión. Leer este libro es ver dos verdades una la ya dicha, de la guerra y la miseria que se vive en Colombia tan opaca para no brillar ante el mundo pero tan fuerte como para subyugarnos ante los que dirigen el país, aunque distante tal vez para unos pero muy cierto para otros es el olvido por las artes, el querer gritar y ser acallado, porque todos nuestros literatos a la larga del país del país debe marcharse porque aquí los que pueden sus gritos no quieren oírlos y al resto se lo han prohibido. Esperemos que no tengan que pasar otros 50 años y el pueblo colombiano siga dormido, sin capas de exigir sus derechos.


Un viaje por la historia política de Colombia, con reseñas históricas de arte y cultura... Un libro que sí o sí todo colombiano debe leer.


Este libro tiene le historia de Colombia, pero contada desde el sufrimiento de nuestro pueblo, desde toda esa sangre derramada por inocentes, por líderes que tenían la esperanza de cambiar el país, de evitar repetir la historia de violencia, pero que terminaron siendo silenciados con la muerte. Es triste leerlo, pero así mismo creo que es muy necesario, en especial para las nuevas generaciones, es una oportunidad de cambio que debemos aprovechar, es más fácil cambiar el país conociendo su historia.


Debo manifestar que es de los libros favoritos, permite acercarnos a la historia de Colombia del siglo XIX a través de diferentes matices, el libro no nos cuenta solo lo trágico de muchos sucesos, los expresa con prisas, con libros; al mencionar por ejemplo a Gabo y a Macondo (que claro que existio la masacre de las bananeras), nos muestra el desconsuelo de una Colombia herida a través del nadaismo, muestra una crítica fundamentada en el dolor de ver así el país... Nos da historia pero también sabor a partir de las referencias que utiliza.


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FRASES DEL LIBRO PA QUE SE ACABE LA VAINA

Y sólo cuando toda verdad pueda ser dicha, cuando dejemos de estar encerrados en la verdad ajena, aprenderemos otra vez a polemizar sin matarnos, y le habremos dado su sentido al grito musical de Emiliano Zuleta que recorre Colombia.


Publicado porLizana Tarín

"Oscar Wilde afirmó que la realidad copia al arte, que nunca hubo niebla en Londres hasta que los ingleses la vieron en los cuadros de Whistler."


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Todavía en Colombia, los.males no existían mientras no se hablen de ellos.


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El país siempre muestra una superficie engañosa, no necesariamente por hipocresía sino por una terca necesidad de convencerse de que las cosas no van mal.


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A Gaitán no lo mataron por ser socialista: la conmovedora verdad es que lo mataron por ser liberal: las tres palabras en las cuales creía, y por las cuales lo odiaron, son Libertad, igualdad y Fraternidad.


Publicado porLizana Tarín

La primera impresión que tienen de Colombia los viajeros es la de un pueblodulce, hospitalario y feliz, tan acogedor, que a veces no pueden creerlo, y les cuestaaceptar la verdad de esa trama de acumuladas tragedias y desdichas que sólo puede describir quien lo conoce.


Publicado porLizana Tarín