La vida siciliana de Laura Biel empieza a parecerse a un cuento de hadas. Hay una boda ruidosa, un marido que hará y dará todo por ella, el embarazo, los regalos y el lujo inimaginable: servicio, coches, residencias en la playa. Y todo sería perfecto, si no fuera por los propios gángsteres, el crimen está colgando en el aire, alguien está constantemente tratando de secuestrarla y matarla, y Oli, la mejor amiga, está siguiendo ciegamente sus pasos. Ser la esposa del hombre más peligroso de Sicilia tiene sus consecuencias, y Laura lo encontrará doloroso...
Este libro para mí fue un poco extraño, la trama obviamente continúa con el final del anterior y a mi gusto está muy bien seguida la historia, pero los últimos capítulos es donde todo cambia y la verdad confunde mucho al igual que hace que la frustración hacia Laura crezca. Sin duda hace que empieces a dudar de la historia y aunque para algunos fue una decaída a mi me gustó el rumbo que tomó.
Debo admitir que me dio bloqueo varias veces durante la trama porque el diseño de personalidades, tanto de Laura como de Massimo y Olga, me estresa. Sentía curiosidad por el desenlace de la historia pero me bloqueaban sus aspectos más simples. Laura es un ser muy sexual y no me molesta, es intrépida y muchas veces me pasó que me divertí de sus actitudes, pero muchas otras acabe con bloqueo de lo delirante que son sus ideas. En un determinado momento es fresca y lógica y al siguiente estalla en una rabieta y es Irracional y desmedida, inclusive peor que Massimo. No me disgusta la historia, me intriga, pero si el siguiente me cuesta tanto trabajo terminarlo, dejaré de leerla.