Una generación después de la conquista española, esta novela recrea la mítica cultura de dicho pueblo. Cuenta la historia de Tenamaxtli, un orgulloso joven indígena que se niega a doblegarse ante los invasores extranjeros y empieza a reclutar clandestinamente un ejército de insurrectos de entre los supervivientes de su pueblo. En su arriesgada empresa se topará con grandes aventuras, mujeres apasionadas, aliados inverosímiles, esperanzas, ilusiones y amargas tragedias. Impulsado por el sueño de restaurar la antigua gloria del imperio azteca, el joven protagonista llegará a ser una amenaza para la poderosa y aparentemente invencible España.
Ocho años deje pasar antes de animarme a leer este que es el segundo libro de la tetralogia de Azteca. Quizá fue debido a que temía de que no fuera lo bastante bueno como la primera parte. Afortunadamente me equivoque y esta es una digna continuación, ya que también es una gran historia. Gary Jennings tiene un sello característico que imprime en sus obras ya que, en estas, dota a sus personajes principales con una sagacidad, inteligencia y sabiduría por encima de lo común, lo cual los hace como imanes, donde no podemos desprendernos de ellos y nos enganchamos en sus andanzas. En este caso la trama gira alrededor de un joven azteca llamado Tenamaxtli, cuyo pueblo en el norte no había sido aun conquistado. El llega a la ciudad de México, antes Tenochtitlán, para conocer a los hombres blancos que habían derrotado al imperio Azteca. Cuando ve las condiciones casi de esclavitud en que su gente ha sido sometida decide organizar una sublevación en contra de los invasores, para lo cual decide primero aprender su lengua, religión y costumbres para hallarles su punto débil y después organizar un ejercito con los pueblos libres del norte. Es así que inicia la aventura de este guerrero Azteca que dejará al lector atento a su crónica. Sin duda un libro apasionante como el primero.
Continuación de Azteca, que relata los sucesos después de la conquista. No vuelve a adentrar lo que pasa después de que los españoles dominan a los aztecas y los sobrevivientes quieren seguir luchando y ven como se les van imponiendo y caen redotados.
Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Esta lo es, pero no logra el impacto de su antecesora. Si, recomiendo su lectura para el que haya leído Azteca.
Ya ha pasado por lo menos un año desde que leí azteca, y no sabía si leer los otros libros puesto que no me quería llevar una decepción de que no sean igual de buenos, y si debo de admitir que aunque esté no le llegó ni a los talones a Azteca, la verdad no está nada mal, es una lectura que disfrute, y que realmente me gusto. Lo recomiendo ampliamente. La historia nos habla del hijo de nuestro querido Mixtli, y cuál fue su ardua tarea para vengar y honrar a su padre.
¿Cómo podría alguien poseer la tierra? ¿poseer un pedazo del mundo? Resulta una idea inconcebible.