OCIO

Andrès lleva una vida gris y rutinaria. Mira el techo, escribe poesià y pasa sus dias en un barrio de clase media baja en el seno de una familia disfuncional.un dìa en una mesa de saldos encuentra "viaje al fin de la noche" de Celine y decìde dar a su vida un giro que va a llevarlo a experimentar sesaciones que creìa adormecidas entre tanta letanìa.

La genialidad de este poema largo convertido en una nouvelle, radica en la fluidez que se puede encontrar en no hacer nada. Ocio es espectacular. Vuela. La trama y el argumento es sencillo. Hacer. Hacer algo. Algo tan simple y a la vez electrizante como puede ser hacer de dealer con un amigo. Simulacros entre esa familia resquebrajada. Los personajes estan bien puestos, aunque parecrn decirle al autor todo el tiempo que ellos pueden ser de otra manera. Piensan. Viven. Huelen mal. Se visten bien. Escuchan musica. Leen libros. Escriben. Tienen anecdotas en esas reuniones de mesa. Centrandose la historia en la vida de uno de los personajes, alter ego del autor. Hace acordar por momentos a la peli La ley de la calle. Nada que parezca interesante. Pero a la vez si. Casas obsesiona. Las obsesiones de Casas a veces cansan. La amistad es una de ellas, y Ocio es eso. Son personajes que no saben bien para donde van. Pero van. Como pueden. Juntos. Al tun tun. Como le gusta al autor, que parece manejar todo como un director de cine en medio de un desierto, pero Casas pareciera ser de esas personas que han pasado entre amigos toda la vida, todo el tiempo, o por lo menos rescata eso.