Este tomo V de las Obras reunidas de Carlos Fuentes (1928-2012) da prueba fehaciente de las virtudes fonteanas del relato. Los tres libros que lo integran son notoriamente distintos y, sin embargo, convergentes. Cristóbal Nonato (1987), Zona sagrada (1967) y El naranjo (1993) son narraciones (novelas las dos primeras, cuentos la tercera) que están afincadas en la imaginación del lugar; no en su "espíritu" o "genio" románticos, sino en las versiones puramente literarias de un México construido como discurso mitológico (el matriarcado, la catástrofe, la historia ucrónica). De modo que es en un modelo discursivo (en los archivos de la memoria mexicana) donde estos textos adquieren su brío de artificios barrocos, capa-ces de la ilusión de lo verosímil gracias a su pasión imaginativa.