Edición de Saúl Yurkiévich con la colaboración de Gladis Anchieri.
Sin duda alguna, Cortazar me gusta más como narrador. Sus cuentos son prodigiosos y, desde cualquier parte de esos textos, uno puede contemplar la mente brillante de un hombre extremadamente inteligente. En sus poemas, por otro lado, desde lo sencillo intenta construir un espacio íntimo. Sus poemas son para ello, para permanecer dentro, no reconozco en estos un deseo por ser publicados, no hay una intención de mostrarlos. Al menos eso pienso. Tienen mucha inteligencia, es cierto, pero con muchos no llegué a conectar, como con sus cuentos, no sentí mía su poesía, sentía que estaba conociéndolo, sin embargo, pienso, que la poesía debe tener el poder para conocerte a ti mismo en sus versos. Este no es el objetivo de Cortázar. En verdad hay muchos poemas sinceros y muy buenos, pero son contados.