En José Martí confluyen el artista, el pensador y el hombre de acción, lo que ha contribuido a que su figura y su obra se hayan convertido en símbolo y en bandera objeto de variadas interpretaciones. Martí, en consonancia con su ideal político, también era un revolucionario en el arte.
Yo sueño con los ojos abiertos,y de día y noche siempre sueño. Y sobre las espumas del ancho mar revuelto,y por entre las crespas arenas del desierto y del león pujante, Monarca de mi pecho, montado alegremente sobre el sumiso cuello,un niño que me llama flotando siempre veo!