Considerada, con toda justicia, una de las obras maestras de la literatura de entreguerras, en esta novela se lleva a las últimas consecuencias un drama social. Tragedia desmesurada, la vida de un intelectual aislado del mundo y prisionero de su dogmas, es un recorrido por los males de una sociedad que lo llevará, en última instancia, a autoinmolarse.