El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles ?guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares? a lo largo del agitado siglo xix. Como ocurriera antes y después con Espartero y Prim, O'Donnell constituyó en sí toda una época en la era isabelina, problemática y pintoresca. A la precaria y difícil situación política sirven de contrapunto en este episodio los vaivenes de Teresa Villaescusa, frívola muchacha perteneciente a la clase media madrileña cuyos vicios y virtudes reflejan los del país.
A veces son tan reiterados los episodios de nuestra convulsa historia que da miedo pensarlo. La crispación es constante entre los españoles, pasen los años que pasen, siempre está ahí latente, martirizando una y otra vez nuestra sociedad. En este capítulo me ha llamado enormemente la atención una reflexión de Don Benito. Resumiendo: es tal la actitud de la Reacción, sí, así, con mayúscula, que manda a sus soldados, bien pertrechado de vestimenta y armas, sus estómagos satisfechos y sus hambres aplacadas a que apunten con sus fusiles, no a la cabeza, ni tampoco al corazón sino al estómago de los más desfavorecidos. Sí, al estómago, que es el que incita a la rebelión de las masas desprotegidas.