Sin darnos cuenta, la vida puede convertirse en una acumulación de secretos que impregna toda nuestra rutina. Carmela y Nico, una mujer excesivamente independiente y un hombre demasiado apacible, llevan una acomodada vida de matrimonio de clase media, plagada de silencios. Una apariencia de normalidad que podría quebrarse a causa del secreto de Olivia, la inmigrante encargada de las tareas del hogar. Una novela que desmonta los mecanismos de nuestra buena conciencia.
Es un relato verdaderamente triste. La resignación de sus personajes contamina una narración, a veces rebuscada y lenta. El final no me ha parecido que esté a la altura de la novela. O de la intención, al menos. Me ha costado mucho terminarla.
Muy buena impresión del primer libro de Leo de José Ovejero. Tiene una prosa limpia y fácil de leer. En un relato trágico, aliviado por momentos divertidos, el autor expone con la galería de sus personajes un retrato de la sociedad actual que pone de manifiesto la inestabilidad de la vida, lo endeble de sus cimientos y la imposibilidad de esconder una realidad cada vez más envenenada. Hace una acertada exposición de los nuevos roles sociales familiares y sexuales, de las carencias del sistema educativo y de la inmigración y sus dramas. El amor, el odio, el temor, la venganza y la conciencia (o la falta de ella) definen a unos personajes que creen que son felices o que pueden llegar a serlo con unas realidades y unos objetivos muy dispares. Como apuntes, me quedo con el personaje de Claudio...sin duda. Y el final, me ha parecido un poco pobre.