En la vasta obra narrativa de GRAHAM GREENE (1904-1991) figuran varios relatos que, catalogados por el autor como entretenimientos, se cuentan entre sus novelas más conseguidas.Am-bientada en la Cuba prerrevolucionaria, NUESTRO HOMBRE EN LA HABANA es, a la vez, una recrea-ción distanciadora de la historia de espías y una metáfora de una civilizaciónen crisis. Wormold, hombre sin fe ni ilusiones, y vendedor de aspiradoras convertido a pesar suyo en agente secreto, se ve arrastrado a la acción y provoca una serie de sucesos, lógicosdentro de un sistema básicamente absurdo, que desembocan en un final desconcertante. Los últimos coletazos de la dictadura de Batista constituyen el trasfondo del relato, impregnadode humor e ironía pero tensado por la descripción de una sociedad convulsionada por la guerra civil y abocada a la tragedia
Me ha dejado una sensación rara, por un lado creo que la historia podía haber dado más de sí sí el autor se la hubiera tomado más en serio, en lugar de hacer sátira, podría haber hecho una novela más. "sería" y la historia hubiese sido más profunda. Pero así está escrita y así hay que leerla. La historia se desarrolla en la Cuba anterior a Castro, dónde un personaje gris es reclutado como espía y lo que hace es inventar una trama y así ganarse el dinero que le pagan para satisfacer al pozo sin fondo que es su hija. Por la historia pasa la corrupción política y la incompetencia, con un solución al final que satisface a casi todos. Novela correcta, bien escrita, sin ser la mejor del autor, pero distinta, aunque sigo creyendo que podría haber ido a más y mejor con otro enfoque.
Memorable novela “negra” de G. Greene, aunque el protagonista no sea precisamente un espía al uso, sino un vendedor de aspiradoras cándido y, en ocasiones, entrañable.Gran crítica de cómo los que supuestamente controlan los hilos de la política y el poder pueden verse engullidos y ridiculizados por su propia estupidez.La historia se desarrolla entre grandes dosis de humor, endulzada por el ambiente cálido de La Habana en los últimos tiempos de la dictadura de Batista.De lectura obligada.
Una combinación de fantasía y realidad que dan como resultado una historia muy interesante. En lo personal siempre me interesa conocer más sobre la vida en Cuba, en donde hasta la fecha existe una importante polémica en definir quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Al final me llamó mucho la atención el mensaje que nos vende este libro: vale la pena luchar por los ideales añejos de un país? o por sus intereses? no estamos primero nosotros como individuos antes que esos ideales?
" -Usted deberia soñar mas, señor Wormold. La realidad de nuestro siglo no es como para enfrentarse a ella. "
" A Wormold le parecia que en todo lo que decia la niña habia cierta sensatez; era Hawthorne el que pertenecia al mundo cruel e inexplicable dela infancia."