NOVELA CON COCAINA

Recuperé esta novela de mi biblioteca, adquirida en una etapa de mi vida donde todo lo que oliera a 'autor maldito' era devorado. Sin embargo, esta la fui aplazando bastantes años y realmente ha merecido la pena, porque de abordarla en esos años, quizás la habría abandonado . Se trata de un novela con pseudónimo, la única escrita por un autor al que rodeó un gran misterio, y que finalmente fue identificado como Mark Levi (1898-1973). En ella, a modo de diario personal de juventud, el protagonista inicia su relato en la escuela de enseñanzas medias a principios del siglo XX, donde nos presenta a compañeros notables que se mueven entre la extravagancia, el trauma y la lucidez que caracterizan una época de cambio, del régimen zarista a la incipiente revolución. Continua su relato, contando su enamoramiento y el goce interrumpido por el rechazo de su amada, detonante de una caída en espiral marcada por el consumo de cocaína, y donde acontecen las reflexiones más lúcidas de todo el libro acerca de la naturaleza humana. Lo mejor de la novela es su sorprendente análisis psicológico de la personalidad humana, empezando por él mismo, víctima de contradicciones que pueden sacar de quicio al lector, como la visión sumisa y complaciente que tiene frente al mundo y la repulsiva crueldad que descarga sobre su madre. En estas caracterizaciones se manifiestan debates antropológicos con ironía y lucidez, desde la injusticia y la desigualdad, al conflicto entre erotismo y espiritualidad, o la relación trágica que existe entre la bondad y la ira. Sin embargo, el relato avanza a saltos, con un léxico bastante mejorable y sin preocuparse por articular las diferentes partes en una unidad consistente. Estos defectos de estilo y forma son un lastre demasiado pesado para poder calificar a esta novela de sobresaliente. Pero sin duda, al terminar de leerla tomas conciencia de que hay partes memorables, de notable agudeza intelectual y te hace lamentar que no haya más cosas publicadas de este autor desconocido.