En la obra narrativa del escritor argentino Roberto Arlt, el matrimonio como tema literario, especialmente en la versión que el mismo asume en la clase media o pequeñoburguesa - el espectro social que el autor revisa con recurrencia obsesiva- ha recibido una atención temprana por parte de la crítica literaria especializada -en particular, Oscar Masotta (1965) y Diana Guerrero (1986)-, en tanto que en la producción del escritor argentino constituye un núcleo determinante para promover el cuestionamiento de las convenciones de la sociedad burguesa. A grosso modo, este tópico y su antesala inmediata: el noviazgo, señalan el ingreso definitivo -y definitorio- del individuo a los engranajes sociales, como así también la asunción -generalmente no volitiva- de la normativa que rige estas variables de funcionamiento sociocultural. En este sentido, «Noche terrible» es un relato que resulta particularmente interesante en cuanto al tratamiento de dicha temática pues, en su perfecta factura narrativa construida desde la perspectiva de un futuro marido fallido que se convierte en un ex novio, el conflicto medular parece resolverse -en una aproximación inicial- mediante una ilusoria liberación de las imposiciones sociales. Sin embargo, a medida que uno se interioriza más en el cuento, escapar del matrimonio en «Noche terrible» no significa -como parecía engañosamente en un primer momento- conseguir un alejamiento de los contratos sociales que regulan pautas de conducta desestimadas y rechazadas por el relato. Muy por el contrario, el grado de ultra-conciencia que logra el agónico Stepens, nuestro penoso protagonista, acerca de su desfavorable e inaplazable situación, presupone un conocimiento preciso de las reglas sociales en danza, que consecutivamente derivará en la inmediata puesta en experiencia de éstas prácticas impugnadas.
Muy bien, Arlt. Excelente. En el primer cuento, Una noche terrible, Roberto Arlt hace un soliloquio del personaje principal, Stepens, quien está por tomar una decisión muy importante en su monótona vida. Tiene que escoger entre casarse con Julia o irse de la ciudad para siempre. Para ello, escarbará en la memoria para explicar cómo llegó a tremenda situación y qué pasaría si toma una u otra elección. Es un gran cuento, donde se demuestra el talento y la agilidad del autor para entrar en la mente de los hombres y sus preocupaciones. Tiene matices terribles de machismo, es cierto, pero retrata muy bien dicho pensamiento, lo que hace más verosímil el "monólogo interior" del personaje principal. Con respecto al segundo texto, Una tarde de domingo, también podemos distinguir el humor irónico del autor. Una mujer casada invita a un hombre a tomar el té a un amigo de su esposo. Lo que pasa a continuación es un cambio de escenarios constante, entre el interior del personaje y el diálogo con la mujer. Bien logrado.
Dos cuentos que plasman el tema del matrimonio, previo al casamiento y luego de años de vida conyugal.