Osho ha sido descrito por "The Sunday Times" de Londres como «uno de los mil artífices del siglo XX» y por el "Sunday Mid-Day" (India) como una de las diez personas -junto a Gandhi, Nehru y Buda- que han cambiado el destino de la India. En una sociedad donde tantas visiones religiosas e ideológicas tradicionales parecen irremediablemente pasadas de moda, la singularidad de Osho consiste en que no nos ofrece soluciones, sino herramientas para que cada uno las encuentre por sí mismo.
La verdad es una cualidad del SER, por eso transforma. No son ni la mente ni el intelecto quienes descubren la verdad. Es la CONCIENCIA quien la descubre a través del silencio y la comprensión. De aquí que la meditación no otorga la verdad sino que habilita mayor conciencia. El mundo interior es tan vasto como continuidad y contrapartida de la inmensidad del mundo exterior. Por eso los físicos son los místicos del mundo exterior y los místicos son los físicos de la conciencia. La VIDA es la eterna peregrinación de estos dos mundos, de este universo total. Si la mente solo tiene preguntas y el corazón solo tiene respuestas, las palabras de Osho en este libro apuntan al SER, que trasciende preguntas y respuestas. Para que la preocupación por el "significado" sea irrelevante y la búsqueda de lo relevante sea "lo significativo".