NEW ARABIAN NIGHTS

"Había un servicio más que faltaba a la comodidad moderna: una manera decente, fácil, de abandonar el escenario; las escaleras traseras a la libertad; o, como he dicho hace un momento, la puerta secreta de la Muerte. Esto, mis dos rebeldes compañeros, es lo que proporciona el Club de los Suicidas". Libro que hace Stevenson en un homenaje a "las mil y una noches", si bien la acción ocurre en diferentes partes de Europa, conserva el espíritu del clásico árabe. Publicados por capítulos, podemos separar los relatos en tres grandes partes. La primera es el "Club de los suicidas", donde el protagonista, el Príncipe Florizel, por pura casualidad, se encuentra en una reunión donde descubre una sociedad secreta donde sus miembros se ayudan mutuamente a cumplir su deseo de dejar este mundo. Sociedad siniestra donde los miembros se ven obligados a matarse entre si. El príncipe junto a su ayudante el Coronel Geraldine se proponen a desenmascarar la sociedad así como apresar a su presidente. Quizá ese miedo por obtener la muerte no sea meramente físico, sino metafísico: “¿Hay algo en la vida que desilusione tanto como obtener lo que deseamos?”. La segunda parte "El diamante del Rajá" cuenta la historia de un diamante, su robo y diferentes peripecias. Aquí Stevenson crítica la codicia, la cual lleva a diferentes personajes, entre ellos un sacerdote, a cometer robos y traiciones para obtener la joya. Investiga en las bajezas del ser humano. Y una tercer parte de relatos sueltos, donde se halla uno de mis favoritos: "el pavellón de las dunas". En este genial relato los intereses y los odios personales se entremezclan con el asedio a un viejo caserón con visos de fortaleza, donde un banquero corrupto y su hija luchan por salvar la vida ante los ataques de los “carbonari”, que buscan vengarse por un viejo agravio. La aberración humana tiene su complemento en la aberración natural, ejemplificados aquí en sentimientos de descarnada y profunda soledad. En síntesis, un enorme libro de relatos al mejor estilo Stevenson, con su prosa engañosamente sencilla pero increíblemente profunda. Sin duda Stevenson es uno de mis escritores favoritos el cual no me canso de leer, siempre descubriendo cosas nuevas.