«Nadja» (1928) es una obra compleja en la que, a partir de la relación que se estableció en 1924 entre el personaje que da título al realto y el autor, se encuentran todas las claves del Surrealismo en la etapa de su desarrollo inmediatamente posterior a la publicación del primero de sus «Manifiestos», es decir, en pleno dinamismo conceptual. Muy densa en significados, puede ser considerada una de las obras más importantes del autor y del movimiento del que es, sin duda, su quintaesencia. «Nadja» es la obra germinal del movimiento literario surrealista en nueva traducción y con el comentario del mejor especialista español en ese periodo literario francés.
Más que una novela autobiográfica, es un testimonio desesperado de elementos reales entremezclados con ensoñaciones oníricas, delirios, imágenes no muy bien definidos. Es una obsesión por relacionar aquello que simplemente no puede serlo por su naturaleza. Creo que tiene frases rescatables, pero en términos generales el lector no se pierde de mucho. Tenía grandes expectativas respecto a Nadja, y me llevé una decepción mayúscula al leerlo. Es un libro que pasa sin pena ni gloria por nuestras manos.