NADIE VIVE TAN CERCA DE NADIE

"Nadie vive tan cerca de nadie" de Tamara Tenembaum Más que cuentos parecen anécdotas que sorprenden un poco, o vivencias interrumpidas mientras están siendo contandas… Crónicas chiquitas sobre personajes singulares. O, al revés, crónicas singulares sobre personajes chiquitos... No debe esperarse en este libro relatos con introducción, nudo y desenlace. Algo que parece muy pretencioso últimamente. La autora a veces se pone en la mirada de un niño o un hombre, algo que no sé bien por qué no me alegró…  Hacia el final  tuve la sensación de estar en medio de una charla grupal con gente que se acaba de conocer en la que cada uno quiere contar un pedazo de su vida. Pero antes de lograr cerrarse una anécdota, la voz de turno es interrumpida por otra voz que cuenta otra experiencia que nada tiene que ver con la anterior... Así es que algunos relatos me parecen inconclusos. O sólo la introducción de algo que va a pasar y que se corta de repente, como una interferencia. En algún momento me recordó un poco a la sensación que me dejaron los cuentos de Valeria Tentoni en "Furia diamante". Aunque debo admitir que el lado siniestro de los relatos de Valeria está en una escritura que se construye con omisiones y "fueras de campo" que los lectores completan según sus posibilidades; no es algo que haya podido percibir en el libro de Tamara. "Nadie vive tan cerca de nadie" es un libro corto que da ganas de seguir leyendo para ver qué pasa, aunque luego no se sepa lo que realmente pasa…  Los que más voy a recordar son "Hablemos de otra cosa" y "Polvo de caballos". En cambio "Niña Yael" es un cuento que se cae; creo que se queda un poco afuera de este libro y me recordó a la serie "Poco Ortodoxa" de Netflix.  Lo que también me llamó la atención es que la autora es muy buena enfocando en detalles que otros no percibimos. Creo que una clave de lectura para no perderse podría estar en el título, muy oportuno en estos tiempos de pandemia.  Es la primera vez que leo  a esta escritora y la elegí porque escuché una entrevista de lanzamiento en la radio que me dejó con ganas. Terminando elnlibro pienso que quizás no entendí muy bien el mambo de Tenembaum y alguien por aquí podría compartir una experiencia de lectura diferente a la mía...

Relatos muy bien escritos contándonos historias normales y que tampoco tienen porque ser muy interesantes. Me parece muy buena literatura.

Una joven escritora argentina que no le teme ni a la sencillez narrativa ni a la fugacidad de las historias. Y como resultado, claro, obtiene buena literatura.

Relatos cortos que terminan en la mitad de la nada, siempre esperando el remate que nunca llega, es un buen recurso para algunos cuentos pero no para todo el libro!

Los cuentos de Tamara Tenenbaum en “Nadie vive tan cerca de Nadie” son simplemente exquisitos. De una narrativa sencilla e irónica, que te atrapa y logra sumergirte en el mundo cotidiano de aquellos personajes, en su intimidad, en su desapego, que a veces te incomoda, pero sobre todo te interpela. Las características que tienen en común estos cuentos es cómo la escritora los termina. Para que se imaginen, es estar metido de lleno en el relato y que, de repente, alguien te arrebate el libro de las manos. Sólo te queda la necesidad de saber el final del cuento, ¿cómo termina concretamente esa historia?, ¿cómo termina ese personaje?, ¿qué hace con sus sentimientos? Doce cuentos que relatan mundos diferentes y a la vez parecidos. Doce cuentos que me hicieron reflexionar y me entretuve no sólo con las historias sino también creando ese final arrebatado o imaginándome a mí en esas situaciones: ¿Yo actuaría así? ¿Qué haría en el lugar de éste personaje? No existe conexión entre cuento y cuento, pero particularmente me gusta imaginar que hay un hilo conductor, que estos doce mundos en algún punto, algún lugar no explorado y no escrito aún, se encuentran. “Nadie vive tan cerca de Nadie” es un gran libro para sentirte acompañado en esta cuarentena, o en cualquier situación de la vida.