MULTIVERSO: UTOPÍA

Hay acontecimientos en nuestra existencia que se perciben como algo inverosímil sin tener conciencia de su significado e importancia y no sólo porque lleguen a afectarnos únicamente a nosotros, sino porque en su mayoría repercuten en quienes nos rodean sin intención alguna, todo por el simple hecho de acompañar  el transitar de nuestro universo.  Esta y otras reflexiones se perciben en la culminación de la saga Multiverso, con el nombre de Utopia, donde la trama adquiere un sentido plausible, cuyos cambios y giros están a la orden del día. Historia en la que el autor tomó riesgos acertados y necesarios para llegar a ese final con nociones filosóficas. Y con un epílogo poético en el que se resume la idea por completo. Desde un principio se nos deja claro que la mente es la clave de todo accionar, porque su significado trasciende al punto de involucrar la conciencia como una especie de transporte, para luego llevarnos a cuestionar, ¿qué es realmente Utopía? Puede considerarse como una especie de  añoranza por un mundo en el que el bienestar sea lo más importante, sin embargo es a su vez un término con un significado relativo, lo que para alguien simboliza un sueño perfecto, para otro será la condena de no tener la oportunidad de elegir. Todo dependerá de la perspectiva desde la que se vea. A diferencia de sus antecesores, Utopía se muestra más denso, debido a la cantidad de información que proporciona, a pesar de ello  no deja de ser entretenido. La saga en su totalidad posee una identidad propia, con la cual nos identificamos desde el principio en Multiverso, la condensamos en Memoria y la evidenciamos en Utopía. El autor nos involucra de forma constante en el desarrollo de la trama a través de la prosa que impregna en cada una de sus páginas. Algo destacable es que el personaje de Marco, que en lo personal ha sido de mis favoritos llega a ser la pieza elemental de un Rompecabezas aparentemente sin fin, acción que me sorprendió al final, llevándome a la reflexión acerca del significado de la teoría del multiverso, mientras que los personajes que hasta cierto punto fueron principales, como lo son Alex y Jenny en las entregas anteriores, se convierten ahora en secundarios, pero sin dejar de ser parte clave en el desarrollo de la historia La narrativa sigue siendo fascinante sobre todo porque puede apreciarse un mayor crecimiento en ella. Tal vez algo que resta méritos al increíble trabajo del autor fue el final, que considero algo apresurado, sin embargo es el trayecto el que realmente importa, impidiendome emitir queja alguna, pues la historia fue bien ejecutada. Y que decir del Epílogo, un aliciente destacado, su reflexión final, un deleite. La saga en su totalidad fue un viaje extraordinario de una historia  en la que se aborda un tema tan fascinante con nociones lógicas desde la perspectiva ficticia. Algo que debo agradecer a Leonardo Patrignani por hacernos partícipes de una gran historia que lamento mucho haya llegado a su fin, pero que por siempre tendré en la memoria. Pues con su historia nos hace ver el Multiverso como un dado con muchas caras y la probabilidad de cambiar el resultado a cada lanzamiento.