Sinopsis de MONTAIGNE

La actualidad de los grandes autores, como Montaigne, es permanente y múltiple. Pero Stefan Zweig, en un momento en que se ciernen sobre él el drama de la guerra y una íntima y trágica desesperanza, fija su atención en un elemento que es fundamental en el autor de Los ensayos: el esfuerzo por mantener a salvo la propia independencia en una sociedad cada vez más brutal y gregaria. El texto de Zweig sobre Montaigne no es un frío estudio destinado a especialistas, sino una obra emocionada y vibrante dirigida al público habitual del autor vienés. Una obra que Zweig ni siquiera llegó a concluir, porque antes se quitó la vida. A pesar de todo, en vista de la fuerza de este hermoso libro, ¿podemos interpretar que la esperanza de Montaigne se hizo presente en algún momento también en Zweig, y que el gran escritor vienés concibió, a pesar de todo, una nueva aurora para Europa?

4 reseñas sobre el libro MONTAIGNE

Montaigne, aquel que construyó su biblioteca en el torreón de su residencia y la transformó en el santuario donde vivió diez años sólo para pensar, leer y escribir. Y para ejercer su libertad. Montaigne, aquel que nació en 1533 en el sur de Francia y que se preguntaba siempre ¿Qué es lo que yo sé? Aquel, que tuvo una educación especial e increíble gracias a su padre, que le permitió tener al latín como lengua materna. Montaigne, aquel que fue elegido Alcalde de Burdeos sin hacer campaña alguna. Montaigne, aquel componedor que se las arreglaba para que hugonotes y católicos pusieran fin a sus sangrientas guerras. Montaigne, aquel servidor público que libre de ambiciones se retira para servir a la sociedad a su manera: en ocasiones y cuando una tarea en particular lo atrae. Montaigne, aquel del cual Zweig, maestro en su prosa como siempre, le tributa homenaje cuando dice que sólo quién se mantiene libre frente a todo y a todos, conserva y aumenta la libertad en la Tierra. Admirador de su genio y de su obra, lo hace más cercano en su legado, para que todos comprendamos y valoremos quién fue Montaigne. Montaigne, aquel hombre falsamente solitario, dice Zweig, porque “Quien describe su propia vida, vive para todos los hombres; quien habla de su época, vive para todas las épocas” En tiempos de fanatismos, no sólo están las armas para combatirlos. También están las ideas de quienes piensan libremente y reafirman el respeto de toda la libertad sobre la tierra. Aquí Zweig cita a ejemplos de humanidad como un Erasmo, un Montaigne o un Castelio. Y yo por mi cuenta y riesgo, agrego también a un Zweig. Stefan Zweig y su esposa tomaron la decisión de suicidarse en Petrópolis, Brasil, un aciago día 22 de febrero de 1942, abrumados por el avance del nazismo que creían dominaría el mundo. Dejó escrito en una de sus cartas de despedida: “Creo que es mejor finalizar en un buen momento y de pie una vida en la cual la labor intelectual significó el gozo más puro y la libertad personal el bien más preciado sobre la Tierra” Allí está la conexión con Montaigne. Y es así como se genera este libro póstumo e inconcluso. Y escribió sobre este humanista, filósofo y escritor, creador del género que hoy conocemos como “Ensayos” señalando que “Montaigne se convierte en mi hermano indispensable, en mi amigo, mi amparo y mi consuelo” y afirma que lo que dejó dicho hace más de cuatrocientos años sigue siendo cierto y válido para todo aquel que luche por su propia independencia.


¡Qué grande era Zweig en sus biografías! Elegidas con esmero y devoción, escoge personajes realmente peculiares, profundos, de enorme personalidad para narrarnos unas vidas repletas de anécdotas enriquecedoras, de frases y pensamientos que inducen a la reflexión. El libro está sembrado de frases dignas de subrayar, de meditar, de aplicar en la práctica cotidiana si somos capaces de imitar el inigualable valor que esos seres atesoraban. Hay que ser valiente para ser realmente libre, eso no está al alcance de cualquier mortal ni mucho menos. Si, después de cada lectura de Zweig, uno disfruta de la sensación de saciedad intelectual que nos apacigua y calma el hambre y la sed de sabiduría.


«La cosa más importante del mundo es saber ser uno mismo». Michel de Montaigne (1533-1592 * Filósofo, humanista y escritor francés, autor de los Ensayos – género que él inaugura) es testigo de un mundo de esplendor (el esperanzador y promisorio humanismo renacentista, los maravillosos alcances de la imprenta, las posibilidades abiertas con el Nuevo Mundo) que se deshace, desmorona y destruye a causa de los fanatismos (como el fanatismo religioso plasmado en la Matanza de San Bartolomé, de 1572). Similar escenario vive el autor, judío austríaco, en 1942 cuando escribe (antes de morir) esta biografía (inconclusa y póstuma) desde Brasil al ser testigo a la distancia del arrasador y destructivo Nazismo. A Montaigne y a Zweig los hermana la misma TRAGEDIA: “ser testigos impotentes de esta horrible recaída del humanismo en la bestialidad”, y el mismo DESAFIO, teñido de proeza: mantenerse íntegros, lúcidos y en paz en medio de un caos mundial. Zweig recorre reflexivamente su vida: su inusual y magnífica educación de niño en la que el latín se convierte en su lengua materna; la torre de su castillo convertida en biblioteca y decorada con las máximas en latín; su amistad con Étienne de La Boétie (autor del Discurso sobre la servidumbre voluntaria); su viaje a París, Venecia, Roma; su elección como alcalde de Burdeos; su amistad con Enrique de Navarra ( luego Enrique IV, rey de Francia ) de quien es consejero; etc., etc. Blais Pascal fue un temprano lector de Montaigne. Estas pocas 50 págs. inspirarán, sin duda, a algún lector a SER “humano en una época de inhumanidad y libre en medio de una locura colectiva”.


Este libro de zweig es el último que escribió antes de morir, y como siempre no me defrauda, es talento puro de principio a fin, solo queda disfrutar palabra por palabra como relata esa historia de montaigne, a quien ahora siento que fue un hermano del pasado, por aquella obsesión de buscarse internamente y renunciar a toda mundanidad y poder, además que hizo lo que muchos lectores de esta comunidad sólo soñamos, en la habitación de la cima de la Torre de su castillo armo su biblioteca personal de meditación :) Quien lea esta biografía estoy seguro quedará deleitado


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Publicado porEl lector utópico

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