Gary Thorp muestra cómo los principios del zen pueden llevar armonía y paz a tu vida doméstica y hasta qué punto las repeticiones de la vida cotidiana constituyen un placer. Zen significa simplemente meditación, y para practicarlo no necesitas sentarte inmóvil con las piernas cruzadas. El autor analiza numerosas actividades cotidianas y evalúa su capacidad para proporcionarte satisfacción, ayudarte a crecer interiormente y ofrecerte una oportunidad para practicar el zen.