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Sinopsis de MENDEL EL DE LOS LIBROS

Narra la trágica historia de un excéntrico librero de viejo que pasa sus días sentado siempre a la misma mesa en uno de los muchos cafés de la ciudad de Viena. En 1915 Jackob Mendel es enviado a un campo de concentración, acusado injustamente de colaborar con los enemigos del Imperio austrohúngaro. Breve y brillante relato sobre la exclusión en Europa en la primera mitad del siglo XX.

86 reseñas sobre el libro MENDEL EL DE LOS LIBROS

A Zweig le basta con una mesa en una cafetería de Viena para crear el escenario de toda una vida. Mendel es un personaje especial. Un bibliógrafo interesado por todos los libros, pero no por sus letras. Poco le importa el contenido. Mendel ama el emvoltorio, su cubierta, el tipo de papel, la imprenta. En definitiva todo lo ajeno al autor. De memoria prodigiosa, parco en todo lo demás nuestro vendedor ambulante es un emblema en la ciudad. Pero claro, quien escribe es Zweig y pasaremos de la admiración al error y con el las injusticias. Y a sufrir toca. Relato que habla ante todo, del olvido, del abandono y de la crueldad del destino. Vuelve a acertar el austríaco con el realismo y la psicología de su personaje principal, aunque en esta ocasión nos ofrece un protagonista poco corriente, y una vida con olor a cuero, café, papel y olvido. La forma de condensar y exprimir al máximo cada gota de tinta en sus relatos, su prosa una y mil veces, clara, elegante, precisa y sobre todo, tristemente hermosa, han convertido a Zweig en uno de mis escritores de culto. Y tengo bien pocos. Breve y precisamente por ello, dos veces bueno. No dejemos en el olvido a los viejos libreros ambulantes. Bajo el polvo y las arrugas del tiempo hay verdaderas joyas y vidas dedicadas a ponernos en las manos la literatura. Un relato que por encima de todo, brilla por el protagonista, y su olvido.


Esta es la historia de Mendel, un hombre con una memoria prodigiosa y escasas habilidades sociales. Si bien Mendel vivía abstraído de las cosas mundanas, sus servicios como librero experto eran muy bien valorados en tiempos de la Alemania nazi. Más que describir los hechos que marcaron aquella época, Zweig deja sembrada una profunda tristeza en el fondo del corazón, pues nos hace partícipes del abandono y de la impotencia de quienes fueron testigos, como en este caso, de las absurdas injusticias del nacionalismo xenófobo. ¡Qué placer de lectura! Me encanta Stefan Zweig.


Stefan Zweig, es un escritor que me gusta mucho y que he leído muy pocos libros de él, por ello no dudé en devorar ésta historia. El libro nos cuenta sobre un personaje, Mendel, que tiene una mente prodigiosa, es un vendedor de libros usados que tiene el don de almacenar en su memoria los títulos e información referente a los libros, convirtiéndolo en una enciclopedia viviente. Respetado y admirado por todos. Pero también nos muestra cómo las guerras, en éste caso la Primera Guerra Mundial, destruye, devasta y aniquila a la sociedad y sus individuos, dejando en ruinas la dignidad y esperanza de las personas. La magia de éste libro, y todos los de este autor, recaí en la prosa de Stefan Zweig, que es elegante, sencilla, sensible y le da vida a lo que escribe. Te envuelve, te acaricia y te lleva de la mano mientras te relata los sucesos de la historia. Sin duda, los invito que le den una oportunidad a este gran autor, el libro que más les llame de él, léanlo, les aseguro que no los defraudará.


Mendel es un tipo anodino, corriente, uno más del montón. Su única característica especial es la de poseer una privilegiada memoria para los libros. Su insulsa y triste vida consiste en quedarse horas sentado tras la mesa de un café y leer y leer y de vez en cuando, a petición de un cliente, rebuscar en su catálogo o en su memoria, más amplia que el propio catálogo, algún libro perdido, imposible de localizar para todos menos para él. ¡Y qué gran satisfaccion, qué placer muestran sus pupilas brillantes tras las gafas cuando el libro es descubierto, localizado ante el asombrado y admirado cliente! Ninguna otra emoción se percibe nunca en su rostro, incluso en las circunstancias más duras. Cuesta imaginar que Mendel soñara con algo más que leer sus libros tranquilamente y la alabanza ocasional de un cliente, aunque, quién sabe... Lo que quizá no deseó, ni siquiera pensó, es que acabaría siendo un personaje inmortal gracias a la pluma de Zweig. De todos mis leídos del austríaco, sublime derrochador de palabras oportunas, éste se convierte en mi favorito. Mendel cáscara incolora y triste de humano, pero con multitud de extrañas vidas, tantas como libros, ajeno al mundo real- ¿cuál es la realidad?- rey en el suyo propio, éste Mendel es, hasta más ver, mi personaje favorito.


Una vez más, constatar que estamos frente a un maestro en el arte de escribir, que roza la perfección. Su prosa está como recién limpiada, desinfectada y libre de polvo, además, alardea de una precisión de neurocirujano. Y directa, para con muy poco, mostrar la esencia de los personajes. En este caso, Mendel, un anciano bibliógrafo judío que había estado treinta años atendiendo a sus clientes desde su mesa cuadrada en un café de Viena; sale a la luz gracias a esta narración, para transformarse en una estrella más del universo fulgurante de Zweig. Sin las hoy denominadas habilidades blandas para desenvolverse en la vida, sin capacidad para relacionarse con el mundo real, Mendel sin embargo, “es el hombre más capaz en toda Viena y además auténtico, un ejemplar de una raza en extinción, un saurio antediluviano de los libros” Así nos atrapa Zweig en la descripción sublime de esa mente prodigiosa y sus circunstancias. A Mendel me lo imagino con sus gafas redondas frente a su mesa. Tiempo atrás me tocó presenciar cómo un anciano rabino estudiaba su libro sagrado a bordo de un barco de turismo, en una travesía por el lago Nahuelhuapi rumbo a la isla de Los Arrayanes, en la Patagonia argentina, en medio de un día maravilloso y un paisaje insuperable. Iba con su familia y era el único que no prestaba atención a nada, inmerso en su mundo, en medio de ese espectáculo maravilloso sin levantar los ojos del libro durante toda la travesía. No vio nada, ni supo nada de su entorno. Sólo él y su libro sagrado. Me acordé ahora leyendo a Mendel el de los libros, por ese estado de concentración interior. Pero hasta ahí llegan las similitudes. Zweig, nos deja claro que Mendel “Había abandonado al riguroso Dios único, para entregarse al politeísmo brillante y multiforme de los libros”. Esta obra es también una reflexión sobre lo efímero y fugaz de la existencia. “¿Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se está llevando nuestras últimas huellas?" Es difícil no emocionarse con el desenlace de este relato sensible y conmovedor sobre el olvido y el abandono.


Octubre 2021 Mendel el de los libros, es un pequeño gran relato que gira en torno al amor a los libros, la injusticia y el olvido. Pese a su corta extensión, este libro encierra entre sus palabras, claras, sencillas y elegantes a un tiempo, mensajes de gran profundidad sobre los que no podremos evitar reflexionar y que irremediablemente nos conmoverán. Porque solo Zweig, su genial autor, es capaz de hacer en unas pocas páginas, un retrato tan completo y perfecto de un personaje haciéndonos partícipes de sus emociones y sentimientos. Jakob Mendel, era un inmigrante judío de origen ruso dotado de una memoria prodigiosa cuya vida transcurría, desde que llegó a Viena, entregado en cuerpo y alma a los libros por los que sentía auténtica veneración. Tales eran sus conocimientos al respecto, que era por todos conocido, admirado y respetado por ello, llegando a convertir la búsqueda de libros raros o difíciles de encontrar para otras personas en su profesión. Estableció su campamento base en un rincón del café Gluck, donde permanecía sentado estudiando de sol a sol, siempre absorto e indiferente a todo lo que pasaba a su alrededor, mientras innumerables personas acudían en busca de su inestimable ayuda. Y así era feliz, hasta que un día estalló la Primera Guerra Mundial y el, siempre ajeno a lo que ocurría en el mundo exterior, no se enteró. A partir de ahí su suerte cambió, su fama se esfumó y todo el mundo le olvidó. Mendel es excéntrico, un poco asocial y con un amor por los libros un tanto desmedido, pero no es más que una víctima inocente de un sistema injusto y de una sociedad cruel para la que las personas no somos más que un grano de arena en el desierto. Y precisamente su incapacidad para adaptarse a los cambios, reconocer que la existencia y el éxito son fugaces y aceptar la facilidad con la que caemos en el olvido, hacen que este pobre hombre nos enternezca y nos compadezcamos de él. Un historia triste y sencilla sobre una persona rara y excepcional a quien sus cualidades no lograron evitar la crueldad del mundo para con el diferente y que terminara sumido en el olvido. Magnifica.


Descubrí a Zweig no hace mucho y me causó muy buena impresión, había leído hasta ahora sólo dos de sus obras, ésta es la tercera y no será la última; quiero profundizar más sobre el autor y he cogido en préstamo algunos de sus libros en mi biblioteca "particular", esa que tengo la suerte de tener casi al lado de casa y en la que paso muy buenos ratos trasteando entre sus estanterías. "Mendel, el de los libros" es una historia corta, de prosa cuidada y exquisita, contada de manera soberbia y elegante por Zweig. En unas pocas páginas el autor nos cuenta la vida de este personaje que gira en torno a los libros, nuevos y usados, y su prodigiosa memoria para informar con precisión a quien se lo requiera sobre títulos, autores, precios, temáticas... sobre infinidad de obras. Vive modestamente entregado a su pasión y se pasa los días enteros sentado en una mesa de un café tradicional en la ciudad de Viena donde recibe a clientes y curiosos. El autor nos cuenta de manera precisa y clara la historia de este personaje y las calamidades a las que se enfrentará durante la guerra sin tener culpa ninguna y que van a cambiar por completo su vida. Te recomiendo este relato y a su autor, merece la pena conocerlo y leerlo. ¡Felices lecturas! 27 de abril de 2022


"Leía con un ensimismamiento tan impresionante que desde entonces cualquier otra persona a la que yo haya visto leyendo me ha parecido siempre un profano." Jakob Mendel es de esos personajes que celebraríamos si existieran, y si no, habría que inventarlos, como hizo el gran Zweig. Una historia trágica pero un descubrimiento maravilloso, como amante de los libros y de la escritura que solo puedo recomendar encarecidamente. Creo que a los lectores nos gusta leer historias sobre los propios libros, soñar con un día lluvioso, al abrigo de un café caliente y una mundana tarde de bar, conocer a alguien como Mendel. El drama sobre este excéntrico librero viaja más allá de esa silla ocupada por una presencia físicamente testimonial, una alegoría sobre la pasión por la literatura nacida para permanecer en la memoria. Como esos personajes recordando al viejo Jakob, una enciclopedia hablante, atestiguar una pasión. Mendel el de los libros es una historia escrita de manera impecable, como nos tiene acostumbrados Stefan Zweig, llena de encanto y de tristeza. Un breve y brillante relato sobre la exclusión en la Europa de la primera mitad del siglo XX. Un cuento difícil de olvidar.


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FRASES DEL LIBRO MENDEL EL DE LOS LIBROS

Sentí un regusto amargo en los labios El regusto de la fugacidad.¿Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se está llevando nuestras últimas huellas?


Publicado porSoniagh

Sentí un regusto amargo en los labios. El regusto de la fugacidad. ¿Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya se está llevando nuestras últimas huellas?"


Publicado porMonteAquino

Todo lo que es único resulta día a día más valioso en un mundo como el nuestro, que de manera irremediable se va volviendo cada vez más uniforme.


Publicado porADA07

Pues el hecho de poder tener un valioso libro entre las manos significaba para Mendel lo que para otros el encuentro con una mujer.


Publicado porolyopiza

Ya no era la honra del café Gluck, sino una vergüenza, una mancha de mugre maloliente, desagradable a la vista, un parásito incómodo, inútil.


Publicado porolyopiza

Para qué vivimos, si el viento tras nuestros zapatos ya está llevando nuestras últimas huellas?


Publicado porolyopiza