MEMORIAS DEL SUBSUELO

Me da un poco de pánico reseñar esta obra. ¿Lograré plasmar en estas líneas lo mucho que me ha gustado? ¿Qué puedo aportar yo, cuando se han escrito ríos de tinta analizando este clásico de la literatura universal? Es una obra que vale la pena leer, que te golpeará en el estómago y te dejará tambaleante, pero de la mejor manera posible. La novela no es muy extensa, pero es capaz de ofrecer reflexiones tan densas y complejas como contradictorias, y todo ello en pocas páginas. Es una novela pequeña en tamaño pero inmensa en contenido, una pieza clave en el trabajo de un escritor clave que ha marcado la historia de la literatura. No es apta para todo tipo de paladares. En mi caso, a mi me cerebro carcomido por los gusanos le costó mucho comprenderla,  he tenido que leerla muy pausadamente, me he tomado mi tiempo y he tenido que salir a caminar al parque para ir digiriendo lentamente lo que había leído.  El hombre anónimo del subsuelo es ese monstruo que todos llevamos dentro y al que el escritor libera en este relato. Es un solitario misántropo que languidece en un exilio autoimpuesto, atrapado bajo el peso opresivo de su propia mala fe y cinismo. Y constituye el paradigma del antihéroe, narra su historia desde un agujero en el que, de algún modo, también estuvo encerrado su autor, en Siberia, unos años atrás. Y en este monólogo interior el personaje pone de manifiesto las grandes contradicciones que inundan su ser. Como la racionalidad, el libre albedrío, la contradicción interna entre pensar, sentir y hacer, o aquella otra entre el bien y la libertad; la frustración o las dudas de que los hombres, dominados por sus pasiones morales, sean capaces de hacer avanzar la sociedad.

"Memorias del subsuelo" es un retrato minucioso, de tipo psicológico, de un funcionario anónimo que se deja llevar por los más viles pensamientos y actitudes. Desprecia a las personas y es incapaz de tener un sentimiento bueno o humilde. Es casi el reflejo de una sociedad cada vez más enferma y materialista en la que vivimos, casi de tipo psicopática, donde cada uno busca su satisfacción personal sin importarle el resto. O es más, con la intención de molestar si puede, de volver al otro infeliz para poder ser feliz él mismo. Lamentablemente, conocemos a personas así y es por ello que el libro me ha removido profundamente y quería que terminara cuanto antes.

“No ha sido literatura, sino una expiación, una pena correccional”. Memorias del Subsuelo es una historia escrita en forma de diario personal en la que encontraremos soliloquios y elucubraciones del personaje principal, manifestándose de forma totalmente honesta ante el lector, del cual es consciente.Algo que me parece muy interesante por parte del autor es como, a lo largo de la lectura, logra que podamos comprender y hasta empatizar con el protagonista. Recordándonos que jamás hay que juzgar a un personaje sin conocer su historia.La primera parte del libro puede llegar a ser algo confusa. Nuestro antihéroe expone sus pensamientos sin avergonzarse de sus contradicciones, por lo que tampoco las evita. Se nota un caos mental en todo momento y, este mismo te arrastra a no saber ni entender qué esta pasando ni hacia dónde se dirige. Es en la segunda parte en donde las ideas se aterrizan y se clarifica el por qué de muchas cosas. Esto hace que la historia evolucione y se integre un mayor conocimiento del entorno.Disfruté de la lectura proporcionalmente conforme llegaba al final, pasando de un “no sé si me está gustando” a un “¡¡ahora entiendo todo! ¡¡Que interesante!!”Difiero con algunas opiniones que leí de otros lectores con respecto a este libro. Considero que no se trata solamente de lo bajo, inmoral o mezquino que puede llegar a ser un individuo, si no de cómo es que se llega a esa situación y cómo el entorno tiene una gran responsabilidad en el desarrollo emocional de cada sujeto que lo integra. Es una lectura corta que si recomiendo ✅

Lo peor es que logra siempre que nos veamos reflejados, aunque sea en este miserable ser, en su pasión por hacer daño y sufrir por ello el calvario de los remordimientos, de la vergüenza. Anticipa lo mejor de Crimen y Castigo, el delirio desesperado y desesperante de un pobre diablo devorado por el dolor, la miseria, el tormento de la imaginación, la extrema sensibilidad enferma. Y aun así quién no se ha mirado con sinceridad y visto la miseria dentro, esperando aparecer sin motivo, por ver que pasa. Es verdad que la primera parte es mas complicada, embrollada, pero anticipa el relato delirante de la segunda, sin el que quizás perdería profundidad.

Si están a punto de leer a Dostoyevski y este libro cae en sus manos no esperen una trama precisa que vaya de un punto al otro. Memorias del subsuelo podría considerarse, de alguna forma, un monólogo iracundo. Es protesta y deseo y envidia; es un hombre que no puede hablar más que consigo mismo sobre el mundo a su alrededor. El desahogo que presenta el personaje de Dostoyevski en la novela raya en lo despreciable. Y, sin embargo, no podemos evitar sentir empatía por él, conmoción y hasta lástima. Una gran obra llena de dolor y golpes a la pared.

La novela se organiza en dos partes. En la primera, el narrador y protagonista, encabeza un monólogo donde expone un profundo sentido de autoconciencia. Desde subsuelo ascienden, con un tinte de neurosis, expresiones de contradicción y paradoja humana. La segunda parte está constituida por la narración de la historia propiamente dicha. "El hombre corriente debe evitar caer en el fango; pero el héroe aunque caiga, jamás podrá ensuciarse completamente. Por lo tanto yo puedo revolcarme en el fango". La superioridad de la cual se vanagloria el personaje, le concede una especie de licitud para someter moralmente y humillar. Y a su vez, es esa misma inteligencia la que le otorga licencia para el autoescarnio y la bajeza. Gato y ratón a la vez. Subyace en todo momento un sufrimiento genuino que es punto de partida y punto de llegada. Es goce, es vicio. Una novela plagada de filosofía y psicología aunque más no sea por fuera del canon. Muy buena.

Una hermosa alegoría del resentimiento social, justificado o no. Creo que todos tenemos algo del protagonista. Me gustó mucho, y parece haber sido escrito ayer.

Ufff... Pedazo de filósofo Dostoievski. Además de una prosa impecable que uno lee y relee por la simple belleza de su composición, este libro es una exploración profunda de la psicología humana. De su riqueza narrativa solo diré que a pesar de su estilo denso, los matices acompañan el argumento brindando un escenario opresivo y alienado que una la historia con su estilo de escritura. Argumentalmente es una metáfora dura, que plantea la exclusión social y el desprecio terminando como resultado final en la vacuidad de la soledad existencial.