MEDITACIONES

Lo primero que recomiendo antes de empezar a leer este libro es, por justicia, contextualizarlo en su momento histórico. Por eso os dejo unos pequeños datos: Marco Aurelio nació en el año 121 de nuestra era, fue Emperador de Imperio Romano desde el año 161 hasta el año de su muerte en el año 180. Considerado como uno de los Cinco Emperadores Buenos y una de las figuras más representativas de la Filosofía Estoica. Dicho esto... Este no es el primer libro de Filosofía que leo y, hasta el momento, los que había leído, me daban la sensación de que quien los había escrito era un charlatán, con aires de grandeza y dispuesto a decirte que no entiendes nada de la vida. Con este libro la sensación no ha tenido nada que ver, ha sido como hablar con un amigo, que se abre en canal y te cuenta sus pensamientos y sentimientos más profundos. No es un libro al uso, me refiero a que no es un libro que leas y aparques hasta más ver. Es un libro de cabecera, para leer y releer, marcar, subrayar, hacer anotaciones y, tal y como su título dice, meditar. No es necesario hacer tal cual todo lo que te dice, solo hay que pensar en ello. ¿Lo recomiendo?... «Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?»

Yo sabía que habías sido uno de los más grandes emperadores de Roma. Y luego de Gladiador, esa película épica en que apareces al principio en dramático papel, movido por la curiosidad miré tu biografía. En ella se decía, que mientras descansabas en los campamentos de guerra y dirigías las legiones, te dedicabas a escribir en formato de diario, lo que se conoció después como tus Meditaciones. De esta forma, Marco Aurelio, llegué a comprar tu libro y di comienzo a la lectura. Pero no era el momento, claro. Para leerte, es necesario tener calma y tiempo y yo no los tenía en ese momento. Y allí quedó, abandonado, con el marcador de páginas estacionado en el primer libro (son 22), aquel que trata de los agradecimientos. Pero ahora sí, en este segundo intento fui deshojando paso a paso tus meditaciones, con sensaciones diversas. Desde el ¡Qué notables estos preceptos, siguen vigentes, y parece que otros te han copiado!, pasando por “ Aquí no te entendí mucho” o “de nuevo lo mismo, qué desorden, eso es muy redundante”, hasta ¿Cómo es posible que digas esto y omitas lo otro?. Pues claro, si estuviera al cien por cien de acuerdo contigo, yo sería un estoico de tomo y lomo. Pero, vayamos a lo relevante: en “Meditaciones” hay recomendaciones para la vida, desde una filosofía práctica. La autodisciplina, la aceptación de lo que no podemos cambiar, la habilidad de discernir cuando es necesario perseverar en un objetivo o de desistir. De elegir las luchas que daremos, porque no se pueden dar todas las que uno quisiera. La autocrítica y la disposición a cambiar para ser mejor persona, el autocontrol --los efectos de la ira son superiores a aquello que la causa--, el sentido de la moral: “Si algo no es decoroso, no lo hagas; si no es verdad, no lo digas”. Y tres joyitas finales para compartir: “Disfrutarás de la tranquilidad cuando dejes de preocuparte por lo que el resto diga”. “Reflexiona sobre la brevedad de la vida, la infinidad del tiempo pasado y venidero, y sobre la poca consistencia de todo lo material”. “¿Qué hay, pues, que nos pueda llevar a salvamento? Una sola y única cosa: la filosofía. Y ésta consiste en conservar el dios interior sin ultraje ni daño…” Al final del día, lo importante es que ha valido la pena. Ha sido un tiempo pausado de lectura, bien invertido, con reflexiones, y varias ideas que me las guardo para que vivan conmigo.

Es el libro más corto que -quizás- me haya tomado más tiempo leerlo. Por favor, no quiero que se vaya a pensar que todo ese tiempo se debió a que no me haya gustado o a algún tipo de dificultad derivado de su lectura, porque la verdad es muy sencillo. No, ese tiempo se debió a que el libro así lo impone, te lo hace obligatorio, te encadena para que no pases esas páginas de corrido sino que, cada vez que lees algo, tengas que tomarte el tiempo suficiente para pensar en lo que dice. Hace que tengas que realizar un ejercicio continuo de interiorización, que tengas que meditar sobre los pensamientos que tuvo este emperador y que, gracias a Dios, fueron plasmados por escrito. Es un libro necesario para quienes quieren saber sobre estoicismo. A partir de premisas desarrolla aspectos que han sido incorporados a esa forma de ver la vida. Lastimosamente no hay un orden sobre los pilares de la doctrina, pero eso, a su vez, permite que no se haga monótona la lectura y que se puedan complementar las meditaciones que ya se habían logrado sobre los puntos primordiales. Me encantó. Es impresionante que una lectura pueda ser tan vigente en el tiempo, que el conocimiento sobre la forma de entender el mundo en una época tan lejana pueda ser aplicable a la actual. Eso demuestra que no hemos cambiando en nada, que la historia es el camino para saber a dónde vamos.

Un libro con mucha sabiduría y sencillez en muchas de sus frases. Otras de sus pensamientos quizás densos, podría atribuírsele, quizás, a situaciones ligadas a sus traducciones o la complejidad de sus planteamientos 🤷‍♀️. Marco Aurelio emperador Romano en periodo del año 161 al año 180, deja en esta obra filosófica Meditaciones, una serie de temáticas descritas en frases cuya esencia está bañada de Antigüedad, sin embargo pasa los mares del tiempos y mantiene su vigencia. Lo cierto es que es una lectura para Llevar pausada. Valiosa mirada, llena de lucidez con su matiz Estoico. Cuando encuentro este tipo de lecturas, me mueve muchas veces esa sencillez, pero también la complejidad de algunos de estos pensamientos, y bueno, gana la admiración y el deseo de encontrar nuevas lecturas que inviten a analizar el pensar, y a pausar el pensar.

Un señor libro, una joya literaria, pese a su pequeño tamaño. Lo he leído y me he sentido como que me estaban aconsejando, como hay que tomarse la vida y las cosas, la actitud, el pensamiento, el obrar bien, lo que no hay que hacer, todo lo innecesario que hacemos o tenemos en nuestra vida. Y al pensar, el tiempo que hace que existe éste libro, y que alguien ya pensara y actuara así, me hace pensar, que para vivir bien, solo hay una forma, y es la de siempre, la que nos muestra aquí el señor Marco Aurelio, y que muchos grandes comparten con él

Aunque concuerdo con muchas cosas me causa un poco de conflicto el que involucre tanto a los dioses.

Es una interesante lectura para atisbar el alma de una persona sensible e inteligente que se cuestiona sobre la vida y la muerte fuera del conocido marco que implica para los occidentales la cultura post cristiana. Marco Aurelio, un hombre apegado a la doctrina estoica que enfrenta la vida con valor, sin quejas ni autocompasión deja en este libro una serie de pensamientos sumamente aplicables a la vida y las relaciones humanas contemporáneas de cualquier individuo de este siglo. En lo personal me emociona sentir que comparto apreciaciones de la vida con alguien que vivió hace 2000 años. Da un poco de vértigo corroborar que somos los mismos, con las mismas pequeñas miserias, mezquindades, debilidades y temores. No puedo evitar sentir como un escalofrío frente al espíritu humano sensible y solo, en el gran vacío del devenir y que pese a que han transcurrido los siglos, y miles de doctrinas han querido llevar sosiego al hombre, son las mismas dudas, los mismos vacíos y las mismas cuestiones las que nos angustian y nos desvelan.

Son sus reflexiones personales e íntimas sobre todo lo que nos rodea,una obra estoica donde las haya, y, según la crítica,una de las mejores obras para iniciarse en la filosofía.Me he equivocado con la puntuación,he puntuado cuatro estrellas cuando quería puntuar 5.