Esta persona es real. Vive en Francia. La aclaración vale porque lo que ella relata en este libro no parece serlo para la mayoría. Una noche mientras leía, su marido- ya dormido - le dió un mensaje. El, no. El que "habló" a través suyo. Lo que le transmitió cambió radicalmente su vida. La de ambos. Desde ese día Maguy y su marido Daniel comenzaron a recibir visitas de enfermos, se vieron en situación de adoptar varios niños, apadrinaron a muchos más, atendieron a aquellos enfermos y acompañaron a otros en su final. La experiencia "curiosa": las almas de personas que en la tierra habían sido médicos, "pasaban" a través de Daniel - que había resultado ser un poderoso medium - los diagnósticos más acertados. La muerte, la enfermedad y la reencarnación cobran un sentido nuevo en la experiencia de esta mujer que ha creado grupos de oración en Francia y otros países, orientados a la búsqueda espiritual y la sanación independientemente de la religión que profesen.