Calificar:

8,8

49 votos

Sinopsis de MARÍA ESTUARDO

Coronada reina de Escocia con apenas seis días, María Estuardo es uno de los personajes más enigmáticos y apasionantes de su tiempo. Su vida y sus desdichas han suscitado la curiosidad de multitud de estudiosos. Educada en Francia, refinada, culta y hermosa, su adhesión al catolicismo en la turbulenta época de las revueltas protestantes, la complicada política sucesoria en Inglaterra, así como la fragilidad política del reino de Escocia la convirtieron en una traidora intrigante y en una santa de la Iglesia católica al mismo tiempo. El retrato de toda una época. «Infinidad de personajes permitieron a Stefan Zweig pulir joyas que alternan la aproximación psicoanalítica y la interpretación histórica: María Antonieta, María Estuardo, Casanova, Stendhal…». Domingo Marchena, La Vanguardia «Sus biografías de Fouché, María Estuardo o Erasmo de Rotterdam son clásicos indiscutibles del género». Manuel Hidalgo, El Mundo

13 reseñas sobre el libro MARÍA ESTUARDO

Definitivamente, cualquier relato de Zweig se convierte en memorable ya sea una novela de ficción o como en este caso, el análisis y biografía de un personaje histórico. María Estuardo, quien será la futura reina de Escocia , tuvo que partir siendo muy niña a Francia ,país que será fundamental en la formación de su carácter. Mujer culta e inteligente estuvo enfrentada a sus hermanos tanto en Escocia como en Inglaterra por la religión y el enfoque de la vida política. Pudiendo ser una mujer poderosa tuvo mala suerte y la pasión cegó su buen juicio lo que le hizo tomar decisiones erróneas que cambiarían su vida definitivamente. Zweig con su estilo exquisito y usando descripciones minuciosas y precisas, una vez más, consigue acercarme al personaje y al contexto histórico provocando el efecto de ser testigo directo de todos los acontecimientos vitales de la protagonista. Como detalle especial hay que mencionar el paralelismo de la vida de María Estuardo con varias obras de Shackespeare (entre ellas, Macbeth) que merecen la pena leer como complemento a este magnífico relato del austriaco.


Pocas figuras de la Historia han sido retratadas de manera tan divergente. Han escrito que era engreída. Una necia intrigante. Una ambiciosa descomunal. También asesina. Y otros han dicho que fue una mártir. Una santa celestial. pero de pasiones volcánicas. En su cuna con seis días de edad, María Estuardo se convierte en reina de Escocia. Su vida tan fácil y promisoria la llevará a portar muy joven otra corona, la de reina de Francia. Y luego, por herencia de sangre, es pretendiente al trono de Inglaterra. Y todo aquello en medio de una Europa de la segunda mitad del siglo XVI convulsionada, con las guerras de religión y las disputas monárquicas. En aquel entonces, las figuras que brillan en el mundo de la realeza europea son dos hermanas: María e Isabel, cada cual con su talento y energía. Los otros monarcas de su tiempo, el rígido Felipe II de España, el inmaduro Carlos IX de Francia, el insignificante Fernando de Austria, parecen actores de reparto. Ambas inteligentes, cultas y ambiciosas, pero muy distintas. Lucharán por el poder y solo una vencerá. Ya sabemos cuál prevaleció y la forma sangrienta que delineó su triunfo. La otra en su final logró su comienzo, el inicio de su camino a la inmortalidad. En ese escenario, doblemente complejo para una mujer se desenvolvió esta María Estuardo, esta reina escocesa. Pero, ¿quién era realmente? Stefan Zweig, con su dominio de la historia y a través de su juicio y prolija revisión documental, borda con hilos de oro y con su repertorio inagotable de frases y párrafos que deseamos guardar por siempre en nuestra memoria, la vida de una mujer y reina con su imponente estatura trágica, que la hará por siempre un personaje inolvidable. Acompañamos a la princesa a su corta edad y su coronación como hermosa y angelical reina de Francia, cuando la vida era fácil y alegre. La contemplamos a su regreso a Escocia, cuando pretende reinar pese a la oposición de sus mismos lores. La vemos sufrir en su primer encuentro con la muerte. De la mano maestra de Zweig, nos irradia su pasión volcánica que la llevará a perder todo, a tener mucho que ver en el asesinato de su segundo esposo y fugarse con el mismísimo asesino. La acompañaremos en su declive, en su huida hacia Inglaterra buscando asilo y protección en tierras de su parienta, la reina Isabel. Aquello será el salto del fuego a las brasas. Presenciaremos, ahora ya con creciente empatía y desasosiego por su sufrimiento, cómo lo va perdiendo todo, ahora encerrada y prisionera de Isabel. Sentiremos con tristeza su largo encierro de quince años. Pero, ¡Cómo crece y se agiganta en los momentos críticos! La mujer sufriente, vuelve a ser la reina invencible, que llegará a ese final estremecedor, como sólo Zweig lo puede relatar. 414 páginas que pese a su densidad se van volando, ¡Maldita sea!, entre lecciones de historia, de política, de conspiraciones, traiciones y del antagonismo de dos reinas que hoy son figuras de la Historia universal.


Todo comienza con una imagen. Es el rostro de una mujer que posa para el artista. Mira de lado, pero sus ojos fijan la mirada en el pintor, como obligándolo, queriéndole decir cómo debe hacer su trabajo, mostrándole de qué está hecha, o, al menos, montando la mejor pantomima para que el cuadro quede como ella pretende. Sus labios, como si no existieran, expresan pulcritud, un estado de refinamiento propio de su ascendencia. Su tez, tan blanca como la nieve. Su pelo, perfectamente arreglado para la ocasión. Se vislumbra una pequeña sonrisa, tal vez rara, pero que muestra que es una mujer que se mueve por el instinto, que está para hacer simplemente lo que ella quiere, lo que el corazón le dicta. Esa mujer no es cualquier mujer, es la hija de Jacobo V, es María Estuardo la reina de Escocia, la musa del artista, ese gran artista que escribió su biografía, que no podía ser uno mejor que Stefan Zweig. El libro podría llamarse fácilmente “las revelaciones de la arqueta”, porque la conclusión, el desenlace, “el gran final” en la vida de la protagonista dependió de una arqueta de oro, de ese regalo que le había hecho su primer esposo, que tenía como finalidad que la acompañara a ella para siempre, y que fue a otro al que finalmente acompañó. Pero arranquemos desde el inicio. A los seis días de nacida murió su padre Jacobo V, por lo que, en la primera parte del libro, se nos muestra a una bebé condenada, sí, condenada… porque una condena no siempre significa que va a ir a la horca, aunque, a pesar de ello, con ella pareciera que desde ese mismo momento su destino sí mostraba a una mujer arrodillada ante el verdugo. Su condena fue ser reina, probar desde pequeña cual es el sabor del poder. Una vez probado, saboreado, jamás lo iba a querer dejar. Su condena, además, fue ser tomada como moneda de cambio. Qué sería más rentable para su familia y para los lores escoceses: ser enviada a Inglaterra o a Francia; obtener la corona inglesa o la francesa mediante matrimonio. No era su elección, pero se escogió Francia, y pienso que para ella, en ese momento histórico, pudo haber sido lo mejor porque había un vínculo muy grande que se desprendía del catolicismo. Pues fue la reina de Francia porque se casó con el rey. Lo fue por muy poco tiempo porque pareciera que todo aquello cercano a ella, todo lo que se le daba, estaba rodeado de una especie de maldición, lo constató en ese momento y lo pudo comprobar luego y para siempre. Su suegra no la quería, veía en ella a una enemiga, por lo que tuvo que retornar a Escocia, su país. Ya no era reina de dos lugares pero, al menos, seguía teniendo una corona, todavía mucho poder. La ambición, tal vez su peor defecto, la hacía querer más y más tener nuevamente las dos coronas. Si ya había sido doblemente reina, porqué no lo podía seguir siendo, máxime cuando ella también era una Tudor. En su cabeza ya estaba, desde esos concejos que se le habían dado en Francia, arrancar la corona de la cabeza de Isabel, pero: Sería ella una fácil contrincante? Se nos muestra, y creo que es la parte en la que demuestra mayor maestría el autor, la forma en la que va cambiando María. Ya no solo impulsada por el poder, sino con una aura de feminidad que hacía que su voluntad fuera la que prevaleciera sobre todo lo demás. Deseosa, religiosa pero pecaminosa. Líder pero indescifrable. Luchadora, pero sin una causa clara, porque a veces era la religión, otras veces la ambición por la corona inglesa, y, otras, su intención de darle todo a aquel hombre que amaba. En esto Zweig no peca, lo muestra y lo demuestra, lo hace vivir, te lleva al pasado para que lo constates. Y es a partir de esos errores que pudo haber cometido una estadista como ella, que tuvo que huir precisamente a donde su mayor enemiga. Y qué era lo que podía pasar en ese lugar? Pues María, por Dios, lo obvió, lo que sabías que iba a acontecer. Fue su final, no en la forma plana en la que lo estoy presentando, pero mi deseo es que lean tan impresionante biografía. No puedo mostrar todas las arandelas, todas las implicaciones que se tuvo. No puedo mostrar a esa Isabel, que no era protagonista del libro pero que ciertamente si lo fue de la historia. Es impresionante lo que se narra y, más que eso, la forma en la que se hace. Una reina con ese trasfondo, con ese destino… hay que leerlo.


"María Estuardo" conocida como Mary la Reina de Escocia, nació en 1592. Murió a los 45 años. Desde su nacimiento estuvo inmersa en situaciones controvertidas. Este es la primer obra de Zwieg escrita en el exilio. Es una libro brillante, con una narrativa magnífica que nos permite disfrutar al máximo cada uno de los hechos entorno a María Estuardo. La precisión y descripción de las emociones de los personajes y la ambientación es sin duda, excepcional. Mi impresión personal es que, al estar exiliado Zwieg disponía de muy poca información para desarrollar este libro por lo que tuvo que desarrollar al máximo sus aptitudes literarias para generar esta gran obra. Aunque es un libro extenso, es muy interesante. Nos permitirá conocer la historia entre las reinas de Inglaterra y Escocia en los años en la segunda mitad del siglo XV.


Conocer, aprender y comprender alguna parte sustancial de la historia de la mano de Zweig siempre es más que gratificante. La vida de María Estuardo, reina de Escocia a días de nacer en 1542 y decapitada a sus 44 años en 1587, es desplegada por el autor con llevadera escritura. Su derrotero de vida pasando por su matrimonio con el delfín francés a sus 15 años - que la convirtió en Reina consorte de Francia en medio del gran mercado político matrimonial de entonces - abre los ojos del lector a un tiempo histórico bisagra. El contrapunto entre esta reina católica y su pariente Isabel protestante (la abuela paterna de María Estuardo es la hermana mayor de Enrique VIII, padre de Isabel) en plena Contra-Reforma es visto y analizado con acierto por Zweig en todos sus aspectos, incluyendo los de índole psicológica (el ante último capítulo está dedicado a Isabel). Sucesos de la vida de esta reina (blanco predilecto de las predicaciones del fanático protestante John Knox en Edimburgo, considerado el fundador de la Iglesia Presbiteriana de Escocia) inspiraron algunos varios pasajes y personajes de las tragedias de Shakespeare. Los complots, los fingimientos, las dobleces, las traiciones, las excomuniones, las muertes, los dramas de conciencia, la diplomacia y la política embebidas en las ideas de Maquiavelo confluyen en un suceso nuevo en la historia (quitarle la vida a un/a rey/reina) y que será la piedra fundamental de futuras decapitaciones reales ( Luis XVI, María Antonieta, por ejemplo). 380 páginas que aportan una ecuánime comprensión histórica, ajena a las partidarias visiones de los bandos católicos y protestantes sobre estas dos mujeres: María Estuardo e Isabel.


Muy bien escrito por este gran autor, entretenido pero lo sentí repetitivo y que le sobran páginas.


UNA BIOGRAFÍA FASCINANTE Y RIGUROSA DE UNA DE LAS MUJERES MÁS ENIGMÁTICAS DE SU TIEMPO, UNA RECREACIÓN PROFUNDA SOBRE MARÍA ESTUARDO, UN PERSONAJE DESGARRADOR. María Estuardo de Escocia (1542-1587). Una biografía bien contada y bien escrita, sobre un personaje fascinante del que se ha escrito mucho y además se ha hecho ficción. El deseo de saber y el interés en conocer más y mejor qué dice la historia sobre la época y sus dos rivales reinas, María Estuardo e Isabel I, se satisface plenamente en este libro de Zweig, cuya prosa ya es muy estimulante. La biografía de una figura que ha sido interpretada de modo tan diverso y contrapuesto en documentos, cartas, "las cartas del cofre", expedientes y relatos conservados en abundancia, no hacen más fiable la historia, pero sí se explican con rigor las dos concepciones o los dos bandos o religiones enfrentados, los protestantes ingleses defienden a Isabel, los católicos escoceses a María Estuardo y así nos aparece esta reina como víctima y como verdugo. Utilizados estos documentos y expedientes con cautela, la biografía presenta aquellos momentos tensos y también decisivos de su vida y de su pasión que la aniquiló como ser humano aunque sigue viva en la literatura y en la interpretación. Muy interesante la comparación entre las dos mujeres y los dos reinos, Isabel y María, diferentes y opuestas siempre pero ambas tuvieron que luchar en contra de una época y una actitud que no quería mujeres en el poder. Es un acercamiento reflexivo de una de las mujeres más enigmáticas y apasionantes de su tiempo que vivió en uno de los períodos más convulsos, turbios e intrigantes de la historia en el mundo anglosajón. Tensión dramática y emocional como si fuese una obra de Shakespeare, pues también se hacen paralelismos con las tragedias de Macbeth, Ricardo III y Hamlet. Un personaje atractivo en una biografía excepcional. Muy recomendable.


Me estreno con Zweig y quedé fascinada con su pluma, la manera en que narra la historia, biografía de María Estuardo, crea adicción e intriga en el lector que, aún conociendo detalles de lo que acontece, quiere conocer más y más. Como biografía es perfecta, algún capítulo un poco más tedioso y crispado pero por las decisiones que toma María Estuardo, pero que termina con una valentía poderosa, un final sublime, con unas palabras magistrales por parte de Zweig. Muy recomendable.


LIBROS QUE TE PUEDEN INTERESAR


MÁS LIBROS DEL AUTOR STEFAN ZWEIG


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN BIOGRAFÍAS Y MEMORIAS


FRASES DEL LIBRO MARÍA ESTUARDO

“Pero la política es en todas las épocas la ciencia del contrasentido. Le repugnan las soluciones sencillas, naturales, razonables; las dificultades son su mayor placer, la disputa, su elemento”.


Publicado porAlejoCeron

“Solo un Shakespeare, solo un Dostoievski pueden escribir así; ellos y su más sublime maestro: la realidad”.


Publicado porAlejoCeron

“Nada es más difícil de describir que el vacío, nada más complicado de ilustrar que la monotonía”.


Publicado porAlejoCeron

“Siempre se han construido los grandes edificios del Estado con los sillares de la dureza y la injusticia, siempre se han amasado sus cimientos con sangre; en política, los únicos que no tienen razón son los vencidos, y con paso broncíneo la historia pasa por encima de ellos”.


Publicado porAlejoCeron