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Sinopsis de MANIOBRAS DE EVASIÓN
¿Qué hace un escritor cuando no escribe? ¿Qué hace un escritor con resaca, o cuando una mujer espléndida lo invita a un trago durante un cóctel literario, o cuando ve dormir a su hijo, o cuando está solo en un cuarto de hotel? ¿De qué manera el magma formado por un accidente de bus, una película cursi y un premio literario transforman a un poeta desconocido en un escritor a quien reconocen hasta en el mall? ¿Cómo nace y cuán inconmovible es la vocaciónde alguien que escribe? ¿De qué manera un escritor es hijo, padre, marido, amigo, viajero frecuente? ¿Qué piensa de su portero, de sus colegas, de los organizadores de festivales literarios? En Maniobras de evasión, el escritor argentino Pedro Mairal recorre sin anestesia un territorio que a muchos otros estremecería:la trastienda de la escritura, que es como decir la trastienda de la vida. Con una mirada salvaje, cargada de humor secreto y emoción eléctrica, estos textos, que tanto hablan de sus primeros escarceos con compañeras de colegio como de un viaje sórdido al bajo fondo de Bogotá, son una radiografía alucinada y elegante del lado B de un escritor, y la aplicación más clara de la escritura como método de supervivencia.
7 reseñas sobre el libro MANIOBRAS DE EVASIÓN
Maniobras de evasión es una compilación de textos escritos por Mairal y seleccionados y ordenados por Leila Guerrero. En ellos el escritor nos muestra lo que hay tras el telón de la escritura y de la vida. El libro tiene su parte divertida, sarcástica, pero también te lleva a grandes reflexiones sobre la vida y sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias. Es un libro cargado de humanidad. Es el primer libro que he leído de Pedro Mairal y me alegro de haber comenzado por aquí antes de ponerme con sus novelas ya que me ha servido para entender su modo de escribir y centrarme más posteriormente en su maravillosa narrativa, la cual es una clase magistral de escritura, nadie cierra los textos como él. Imprescindible, se lleva cinco de cinco estrellas.
Una recopilación de artículos y relatos sobre el oficio de ser escritor por Pedro Mairal. Muy bueno, algunos relatos son muy graciosos. Es un libro que te atrapa, se lee rápido.
este libro me encantó. lo recomendé a mis amigos, lo presté a mis compañeros de trabajo. lo recomiendo por acá.
Me gusta la escritura de Mairal, me engancha y me pafece inteligente. Este libro si buen tiene cisas graciosas o curiosas, parece una catarsis personal. Me gustan las autobiografias o las biografías , porque me me colocan en un esoacio hisyorico político y personal. Pero esto parece mas del mundo del diván. A mi me daria un poco de pudor escribir un Libro asi. De todos modos es Entretenido
Este libro es para ver el detrás de escena de un escritor, la cocina, qué hace qué le pasa qué siente un escritor que ante todo es una persona que vive y le pasan cosas. Si te gusta el autor este libro va de mini- biografía para adentrarte en su historia, en su mundo y conocer al hombre detrás del autor. A mi me encanta, su lenguaje es cercano, ágil, siempre con la palabra justa y lo mejor es que te hace creer que es fácil escribir,
Historias que nos llevan desde la niñez del autor hasta su adultez, pasando por un accidente en ómnibus hasta sus viajes por el mundo, sin dejar de lado sus noches de excesos, y quien dice días también. En este libro de relatos previamente publicados en revistas y blog (donde hay algunos inéditos) Mairal se deja ver tal cual es. Si te gustaron Una noche con Sabrina Love y La uruguaya, Maniobras de evasión tendría que aparecer pronto en tu biblioteca.
Disfruté cada texto y más de una vez largué carcajadas furiosas. A los que le gustan las descripciones, los textos cortos y las anécdotas cotidianas tienen acá una gran gran opción. Lo amé
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FRASES DEL LIBRO MANIOBRAS DE EVASIÓN
Mientras se tomaba el agua helada a grandes sorbos, lo miré y lo vi como por primera vez, porque estábamos metidos dentro de un poema breve y simple que decía que a mí me gustaría escribir así, como dándole agua a mi hijo en medio de la noche. (La entrega)
Era todo tacto, encendiéndome el cuerpo entero de los pies hasta la nuca. ¿Cómo podían caber tantos besos en una mano? El roce mínimo de sus dedos era la mariposa que del otro lado del mundo provoca el terremoto. (Tocar a Gimena)
Soy hijo del mar, soy el mar. Soy esto que estoy contando, sin una gota de melancolía, todo presente en la playa, mientras pasan sobre mi cabeza unos pelícanos, casi rozando las olas con la punta del ala. (Mofongo con churrasco)
La punta de la lengua, donde brilla el presente eterno. La luz del día. Traigo los cielos, las nubes. Las detengo. Las dejo seguir volando al sur. Como Próspero, con plenos poderes, desvío el huracán de mi relato. (Mofongo con churrasco)
O quizá son las palabras mismas que me ayudan a encontrar lo que no estaba buscando. Me orientan en el párrafo, me desenloquecen la brújula. (Es ahora)
Me intrigan los finales. Cuando las cosas se terminan, ¿cómo se terminan, cómo es el borde, la cola del lagarto, la última parte, la despedida? Ordenar la biblioteca fue el final de algo. (Las cosas cuando terminan)
