"La tranquila vida de la ciudad de Castellón se ve alterada por un macabro asesinato, el de un hombre cuyo cuerpo aparece brutalmente mutilado en un piso del centro. Para resolver el caso, el comisario Romales pide ayuda al inspector Bartolomé Monfort, con quien ya colaboró en el pasado, como se narra en Asesinato en la plaza de la Farola.".
Segundo libro del inspector Bartolomé Monfort. Un policía distinto, de pocas pulgas, pero con un olfato que más de uno a su alrededor envidia. La saga transcurre en Castellón y en esta ocasión, Monfort y sus colegas se enfrentan a dos asesinatos y a la desaparición de una mujer que no saben quién es, pero que podría tocarlos muy de cerca. Indicios que van hilando una trama oscura, pistas falsas que hacen que el lector termine despistándose y termine gratamente sorprendido por las vueltas del caso. Un policial sumamente entretenido, con toques de humor negro, personajes muy bien construidos y una historia que no decae en ningún momento. Super recomendado para los amantes de género y, por supuesto, a seguir disfrutando de las aventuras policiales de Monfort, Romerales y compañía.
Segunda entrega de la saga del inspector Monfort y que a mi entender ha mejorado con respecto a la primera. Es difícil innovar en el género policíaco, y este libro no lo hace. Tenemos al típico policía solitario, luchando contra sus propios monstruos, y una novela llena de clichés. Pero entretiene. Te atrapa en las primeras páginas y te invita capítulo tras capítulo a leer un poco más para descubrir qué está pasando. Por supuesto hay cadáveres, una mujer secuestrada, y la policía no consigue avanzar en el caso que lejos de resolverse se enmaraña cada vez más. Para mí ha tenido el aliciente de que está localizada en la ciudad en la que vivo, Castellón, y algunos de los pueblos de la provincia. No conozco todos los pueblos, pero sí los que aparecen en este libro, por lo que he podido visualizar todos los escenarios de la novela. Pero el autor, queriendo dar a conocer esta ciudad y sus parajes, se excede, repitiendo cada pocas líneas dónde estamos. Pondré un ejemplo. Cada vez que nombra la comisaría, especifica "la comisaría de la Ronda Magdalena de Castellón de la Plana", o "la estación de Castellón de la Plana", y así con todo. Y no es necesario hacerlo, hasta los lectores despistados como yo estamos ubicados, no es necesario insistir cada pocas líneas porque resulta cansino. Pero a pesar de esto, como me ha entretenido y ha sido ideal para intercalar con otro tipo de lecturas, seguiré con la saga del peculiar Inspector Monfort. FEBRERO 2023
Segundo caso del inspector Monfort. Un thriller que empieza fuerte y te atrapa hasta la última página. Igual que en el primer caso, te mantiene en vilo y vas atando cabos con la minuciosa investigación, aunque hay giros sorprendentes que te descolocan y no es hasta el final cuando ves la luz del túnel. Personajes muy bien perfilados, algunos de ellos ya conocidos de la anterior novela, sobre todo el carismático inspector Monfort, que ya es como de casa. Una trama muy bien estructurada y escrita de forma amena, ágil, y… cuidado!!! crea adicción. 10/Marzo/2022