MALDITO KARMA

Por primera vez en la vida he logrado hacer dos cosas al mismo tiempo: leer y ver un partido de fútbol. Como ya sabemos, ambas cosas son incompatibles, pero se dio una feliz casualidad. El partido desde el pitazo inicial fue más aburrido que escuchar por radio un encuentro de ajedrez y el libro era más liviano que un paquete de cabritas. Se podía leer con una concentración desplegada al mínimo. Estamos justamente hablando de este Maldito Karma. No estoy diciendo que sea una mala lectura. Simplemente, que no pasará a ser parte de los grandes clásicos del siglo XXI. Pero cumple con su objetivo: entretener, reírse un poco, sonreír más y ayudar a sobrellevar el mes del año en que con la dura vuelta al trabajo, el pago de patente del auto y el análisis inquietante del saldo de la tarjeta de crédito, la risa es un bien escaso. Y será un poco cruel reírse de alguien que se muere, pero así es la vida. En esta novelita quien se muere y a raíz del impacto de una basura espacial es una entrevistadora de televisión. Y se muere en un momento de la vida de no muy buenos balances. Ha sido mala madre, ha perseguido el éxito profesional con malas artes, bastaba que llegara a algún sitio para hacerse merecedora del premio limón y le ha pegado en la nuca a su esposo, divirtiéndose de lo lindo con un colega, justo antes de morir. Y por ello sus reencarnaciones no serán muy afortunadas y agradables. La buena moza Kim Lange se mirará y no podrá creer en qué se ha convertido. Recién allí se va enterando que ha ido acumulando mal karma. Y comenzará su lucha para acumular karma, pero del bueno y regresar junto a su familia. ¿Lo logrará? Lectura entretenida, bastante ingeniosa que pretende además, dejar ciertos mensajes sobre las prioridades de la vida, sobre el portarse bien y tener siempre saldo a favor acumulando buenas obras y acciones, por si cae de improviso encima de tu humanidad el baño de una estación espacial rusa.

Si os queréis reír un ratito y ademas y porque no? Reflexionar sobre lo que de verdad importa , éste libro reúne todo lo necesario . Os imagináis morir aplastados por un wc de una estación espacial? Es penoso sí, pero es que así comienza éste libro no demasiado largo, dónde la protagonista pasará de tenerlo todo ( materialmente hablando) y de dejar de lado a personas que quiere, como marido e hija, a convertirse en una hormiga ! Sí, una hormiga y gracias, porque si creéis en la reencarnación y en las creencias budistas, sabréis que sólo acumulando buen karma puedes ir poco a poco ascendiendo en la escala de animalitos y bichitos varios ! ( los malos muy malos empiezan siendo insectos estomacales... ahí lo dejo). Pero, siendo una hormiga, cómo evitará que su marido se consuele con otra persona ? Se dará cuenta de lo que realmente ha perdido? En cualquier caso os digo que os sacará alguna sonrisa las aventuras de nuestra prota por conseguir estar al lado de los suyos y no morir (otra vez ) en el intento !

Un libro ágil,una lectura rápida, personajes que identifican claramente la naturaleza egoísta del ser humano, lo que cuesta en ocasiones cambiar y los extremos a los que llegamos.Tipico dicho "si haces cosas buenas, te pasaran cosas buenas" Aunque a nuestra protagonista le cuesta bastante. Te arranca alguna sonrisa, es entretenido y pretende dar una lección de vida a Kim Lange y con cierta sutileza también al lector, con unos toques cómicos ideal para cuando vienes de otros temas y necesitas variar.Un final previsible pero encantador.

Es una historia muy original y llena de humor, la verdad que agrada leer cosas tan desenfadadas y venía de una mala lectura así que me sirvió de antídoto. La recomiendo totalmente porque no se va por las ramas, te entretiene constantemente y te ríes y eso no es fácil de conseguir.

Divertido, ameno y con un final conmovedor (sí, lagrimitas asomando, no tengo remedio 🤣🤣🤣). Momentos desternillantes con un trasfondo reflexivo sobre la vida después de la muerte y sobre la importancia de valorar lo que tenemos porque igual mañana ya no lo tenemos.

Un buen libro para pasar un rato divertido y con un gran mensaje, de lectura muy rápida y que no puedes dejar de leer. Recomendado al 100 %.

Ligera, divertida, de fácil lectura -un día de escaso trabajo me ha bastado para leerla enterita- sin pretensiones literarias nunca será un orgullo de mi biblioteca pero me lo he pasado bien leyéndola.

Una lectura aparentemente ligera, en el fondo nos obliga a pensar en cual sería nuestra propia situación si nos pasase lo mismo que a la protagonista. Sacándonos una sonrisa, con situaciones disparatadas y tiernas, nos va llevando por las peripecias que vive Kim hasta que logra darse cuenta de lo que realmente importa en la vida y nos hace reflexionar sobre nuestra propia escala de valores.