MALDITA ROMA

Bendita Roma... Hace algunos años, acudí a una multitudinaria firma de libros. Hasta me arregle y todo pensando que esa tarde iba a tener delante de mí, ni más ni menos, que a Don Santiago Posteguillo. Durante unas horas hice una cola interminable cargado con mi volumen de los “Los asesinos del emperador” (los que lo han tenido entre sus manos saben lo que puede llegar a pesar después de un par de horas) hasta que por fin me tocó el turno. Recuerdo que cuando le entregué el libro para que me lo firmara pensé que Don Santiago era más bien poquita cosa, un hombre menudo con pinta de no haber roto un plato en su vida. Me lo habia imaginado como un gigante, no sé. “Le toca a usted” me dijo una chavala que manejaba con paciencia la cola. Y entonces me dirigí a la mesa y le dije “Es usted un genio” y él me dijo con una sonrisa “¿A quién quieres que se lo dedique?” y yo le dije “A Tono Galiana, es para mí” y el bueno de don Santiago escribió mi nombre en la novela y me la firmó. Yo me fui de allí con la misma sensación que debe sentir alguien cuando le ha tocado la primitiva (Bueno, eso es un decir, no he tenido yo todavía esa suerte…) Fue uno de esos días que uno no quiere olvidar. Después, ya en mi casa, recordando a aquel genio sentado detrás de una mesa en el Fnac, pensé en cuanta razón tenía esa antigua frase: “Los mejores perfumes vienen siempre en frascos pequeños” y volví a repetir en mi mente mi encuentro con él. Y entonces lo entendí, pasaran muchos años antes de que un escritor como él se vuelva a repetir. También es cierto que la frase no me aclaró como Dios consiguió meter tanto talento en un cuerpo tan pequeñito…pero ese misterio, seguro, pasará a los anales de los milagros más grandes de la creación. Cuestiones de fe. Hoy él forma parte de la lista de mis incunables. Santiago en el centro, a su derecha Zafón y al otro costado, Frank Baer (Que solo tuvo que escribir una novela “El puente de Alcántara” para que me rindiera para siempre a sus pies) Bendita Roma... Esta es la historia de un romano que hace veintiún siglos logró algo que está reservado para unos pocos elegidos. Cambio el mundo. Lo cierto es que no se si lo hizo para mejor o para peor, pero sin duda, lo cambió. Fácil de decir, increíble de soñar. Conozco la vida de Julio Cesar como la palma de mi mano, desde pequeño lo he adorado, he leído muchísimo sobre él. Por eso antes de meterme con esta serie llegue a pensar que igual se me podía hacer algo monótona. Pero ¡Que va! Don Santiago no entiende de tedios. Don Santiago es pura diversión. Y es que nadie es capaz de contar una historia como la cuenta este señor. Y ahora, lo de siempre, no me queda otra que esperar…

Posteguillo, en Roma soy yo, nos cuenta la vida, hasta los veintitrés años, de Julio Cesar. Asistimos a los juicios en los que, un joven César, se enfrenta a la difícil y peligrosa acusación en contra de Dolabela e hibrida, por el delito de corrupción y a los que nadie, en Roma, osaba enfrentarse. Tras perder los juicios el castigo de César es el exilio, al que se somete acompañado de su gran amigo Labieno. Es en este punto donde , el autor, retoma la historia del gran Cayo Julio Cesar. Posteguillo, en Maldita Roma, nos escolta por la peligrosa vida de César, observamos sus valientes y audaces estrategias políticas para conseguir sus objetivos, nos asombran sus intrépidos enfrentamientos con los lideres del senado, los optimates, que ven en Julio césar una implacable amenaza para sus intereses políticos y económicos. ¡Y comienza la aventura! Si no fuera porque Santiago lo deja claro en su nota histórica, el exilio de César parecería más una novela ficticia de aventuras que la realidad de lo acontecido. Pero, siendo al menos aproximado, según las fuentes clásicas, tenemos las primeras pruebas de la inteligencia, excelencia estratega y, por supuesto, valor y audacia del gran líder de Roma. A la vuelta del exilio, comienza la nada fácil pugna por el ascenso político. Sorteando despiadadas zancadillas y, siempre, con el apoyo del pueblo, César va asegurándose los cargos políticos y religiosos necesarios para su entrada en el senado y, así, más tarde, luchar por los títulos de cónsul y procónsul, que le darán acceso a sus ambiciones militares. Durante este camino, César consigue aprobar leyes beneficiosas para el pueblo y para sus aliados, Craso y Pompeyo, junto a los que forma el primer triunvirato de Roma. No hay que restarle importancia a la relación de César con las mujeres cercanas a él: La complicidad con su madre, Aurelia. El amor hacia su primera esposa y la hija de ambos, Julia; la relación y convivencia con sus dos siguientes esposas, unidas a él por matrimonios de conveniencia, con fines políticos y, sin olvidarnos de Servilia, su amante y madre de Bruto. La aparición de personajes e historias coetáneas a Cesar, como Espartaco, líder de la rebelión de los esclavos, capaz de poner bajo cuerda al senado Romano, o el nacimiento y primera infancia de Cleopatra, que, con seguridad, deambulará por la próxima novela de Posteguillo, dan pinceladas de color y emoción a la novela. En las descripciones de las batallas, el autor, como siempre, no defrauda, nos coloca entre sus legiones y nos pone bajo el mando de sus generales, sufrimos el miedo y disfrutamos los triunfos. Santiago sabe bien como hacernos ver y sentir la batalla. En este caso, destaco la victoriosa campaña de César contra los Helvecios, donde, cruelmente, Posteguillo pone fin a la historia, hasta la próxima entrega. Ojalá no se demore. César recibió clases de oratoria de Apolonio de Rodas y así concluyó sus enseñanzas "Lo más eficaz de un discurso es lo inesperado, yo he llegado a la conclusión, Tito, de que, a veces, lo inesperado no es solo lo más eficaz en un discurso, sino también en la vida" ¡Interesante, muy interesante! Sin embargo, hay algo que ya percibí en "Roma soy yo" Frases que los personajes repiten en diferentes momentos. Supongo que el autor tendrá sus motivos, pero, tengo que decir que, a mí, no me gusta nada esa sensación de déjà vu.

DIARIO DE A BORDO: 19/07/2024. Por fin le ha llegado su turno y ¡Qué gozada de libro!. Reconozco que no soy objetiva con D. Santiago. El género histórico nunca ha estado entre mis predilectos principalmente por ser libros muy largos en los que se dan muchos datos que resultan tediosos 😓 . Pero fue leer “Africanus, el hijo del cónsul” y quedé maravillada con su forma de contar la historia porque convirtió lo tedioso en emocionante. En este segundo libro sobre su vida se nos muestra a un Julio César más maduro, más maquinador y mucho más ambicioso que poco a poco va consiguiendo sus objetivos aunque con grandes sacrificios. Y es que la política romana era de todo menos fácil y por un poco de poder estaban dispuestos a todo. Bueno,😒 esto no ha cambiado mucho en la política actual . La primera parte, la del exilio, es tan descabellada 🙃 que si el propio Julio César me la contara sería la primera en llamarle ¡Fantasma! 👻. Pero aparece reflejada en textos históricos así que no queda más que admitir que cualquier realidad siempre supera a la ficción más fantasiosa. También aparecen dos personajes muy conocidos: Espartaco y Cleopatra. Lo que lloré 😭😭 con el final de la película de Espartaco para descubrir gracias a este libro que ese final no es para nada probable. Me entraron ganas de denunciar a Stanley Kubrick y a Kirk Douglas 😡 ¡Cuánto daño habrá producido el cine al rigor histórico!

En mi época de estudiante tuve un profesor de historia del arte que era brillante. Transformaba temas poco atractivos en divertidas cátedras. Leer esta novela me hizo recordar aquellos tiempos. Nunca pensé disfrutar tanto de un libro que me hablara, entre otras cosas, de política romana. El responsable de eso esta vez no fue mi profesor, sino Santiago Posteguillo. Si algo me gusta del autor es como sus novelas me permiten conocer variados hechos históricos de forma entretenida. Sin ir más lejos, “Maldita Roma” habla del ascenso de Julio Cesar en el senado de Roma. Con variadas leyes, muchas votaciones y constantes negociaciones. Algo que puede parecer aburrido, pero Posteguillo toma todos esos datos y los transforma en una historia muy atractiva de leer. Hay diálogos que son sencillamente notables y las batallas, tanto políticas como militares, son algo fuera de serie. Ahora, obviamente conocer la vida de Julio Cesar es algo que me fascina. El autor hace un excelente trabajo mostrando su habilidad política y militar, su capacidad de oratoria e inteligencia. Pero en esta novela también me impresionó la gran fuerza interior que tenía. Esa “garra” que utilizaba para conseguir sus objetivos y para enfrentar los momentos difíciles, realizando, en ocasiones, grandes sacrificios. Me gustó apreciar el importante rol que jugaron sus seres cercanos y como aquellas pocas personas se transformaron es su refugio, cuando la traición, corrupción y envidia de los senadores de Roma le golpeaba la cara. 👏 Es posible que “Maldita Roma” sea algo intimidante, por su cantidad de páginas y el tamaño de la versión física. Pero la satisfacción que me dejó y las ganas de continuar con la serie es algo que no se siente muy seguido. Muy buen trabajo. 👍🏼 29.08.24

Creo que ya nada se puede decir nuevo de esta apasionante, genial y magnífica novela. Sólo voy a comentar mi experiencia: La compré hace ta unos meses y creo que en ese momento tenía decidido que la iba a dejar para las vacaciones estivales, así he hecho. Necesitaba varios días para leerla (concretamente han sido 23), para disfrutar mucho de ella. Buscaba cada templo, cada situación geográfica, cada tipo de barco o arma, mobiliario y vestimenta en la web para situarme cerca de todos ellos, para vestirme como ellos o sentarme donde ellos. Magníficas las anécdotas del Coloso de Rodas o de Las Olimpiadas. Posteguillo consigue siempre tenerte alerta y pendiente de cada detalle o historia. He disfrutado mucho, en paralelo, con la historia de Espartaco, - al que (y no sé el motivo) ponía la cara de Kirk Douglas. Total, que ya esperando con ansia la tercera entrega del gran Julio Cesar...( aunque la deje para el verano que viene) Un saludo a todos queridos amig@s lectores y espero que vuestro verano literario haya sido también espectacular

No descubro nada nuevo si digo que Posteguillo es el amo de las historias noveladas de Roma. Es extraordinario todo lo que escribe sobre Roma. En este caso, sigue con la vida de Julio Cesar empezando desde su exilio después de los juicios a Dolobela narrados en el primer libro de la saga, siguiendo con su ascenso político siendo nombrado Cónsul y luego Procónsul y terminando con su incursión en la Galia. Y ahí nos quedamos esperando el próximo libro con ansias. Y de yapa, tenemos el inicio de la historia de Cleopatra. Diciembre 2023

Genial, como siempre. La historia de Julio César, aunque quizás de las más conocidas, me está resultando apasionante. Me considero auténtica fan de Posteguillo, nunca me defrauda, aunque esta vez no le he dado las 5 estrellas ( casi) porque el final se ha hecho un poco tedioso, y se han quedado demasiadas cosas en el aire, ....y ahora toca esperar a la próxima entrega. 🤦

Segunda parte de la historia de Julio César y Posteguillo nuevamente no solamente lo logra, si no que también lo borda, es un genio para describir batallas y no hacer que tenga que bostezar más de una vez, de hilar hechos y conversaciones para que cuadren con la historia real. Realidad y ficción fusionadas al máximo y con un estilo sublime. Una historia de lo más interesante, jamás pensé que iba a aprender tanto como con los libros de Santiago P. y no solamente eso, si no que estoy deseando que salga el siguiente porque esto promete 🥰 Estoy aprendiendo mucho sobre Roma, de que la política no era muy diferente, los congresistas corruptos...nada cambia. Luchas, matrimonios por poderes, envenenamientos, traiciones, amoríos...uff no hay tiempo para el aburrimiento.